El canciller Jorge Faurie le envió una carta al presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Francisco Eguiguren, en la que le solicitó que el tribunal asuma la «debida consideración» ante las declaraciones del miembro de ese organismo, Eugenio Zaffaroni, a las que calificó de «antidemocráticas» e «incompatibles con la conducta» que deben guardar sus integrantes.

En la carta a Eguiguren, enviada ayer, Faurie subrayó que el Gobierno espera «encontrar la debida consideración por parte de esa Corte en el marco de la potestad disciplinaria que le es propia», al «formular la denuncia» sobre las declaraciones de Zaffaroni.

Para el canciller, esos dichos son «incompatibles con la conducta que deben observar quienes ostentan la alta función jurisdiccional internacional de ese cuerpo, siendo que además ellas expresan posiciones antidemocráticas y que atentan contra el Estado de Derecho».

La misiva de Faurie al titular de la CIDH menciona las declaraciones de Zaffaroni del 10 de diciembre del año pasado, en las que -al referirse al gobierno de Mauricio Macri- señaló: «Quisiera que se fueran lo antes posible, para que hagan menos daño» y también consigna otras intervenciones del ex juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

«El juez Zaffaroni también ha formulado declaraciones sobre causas que se tramitan ante la Justicia argentina», resaltó Faurie en el texto.

Entre esas frases, Faurie detalló las mencionadas por el juez, como «la detención de (Milagro) Sala es arbitraria»; «el Estado está respondiendo (ante la desaparición de Santiago Maldonado) de una forma que me recuerda a (Jorge) Videla» y «tenemos un Estado de Derecho deteriorado y se puede dar cualquier cosa», por una hipotética detención de Cristina Kirchner.

También refiere otra frase en la que Zaffaroni señaló que la detención de Julio De Vido «fue absurda, un show mediático» y que «indiscutiblemente hay un sector del poder judicial que está co gobernando o acompañando al Gobierno».

Los dichos de Zaffaroni, según la misiva de Faurie a Eguiguren, son «incompatibles con las obligaciones que el Estatuto de esa Corte impone a los jueces miembros para el desempeño de esa magistratura».

En la carta, que fue enviada también a la OEA, Faurie agregó que las declaraciones del ex integrante del máximo tribunal argentino «presentan una visión antidemocrática que los argentinos hemos dejado definitivamente atrás».

Además, subrayó que la postura de Zaffaroni «resulta contraria a los principios en que se funda la Organización de Estados Americanos, consagrados en su Carta, en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y en la Convención Americana sobre Derechos Humanos que esa Corte -y por añadidura los jueces que la integran- tiene por función garantizar».

Tras las polémicas declaraciones de Zaffaroni, varios integrantes del gobierno nacional expresaron públicamente que el juez integrante de la CIDH debía ser apartado de ese cargo.