Por Alejandro Maidana

La fractura hidráulica, más conocida como Fracking, comenzó a ganar terreno el 19 de diciembre del 2013 cuando la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner  a través de YPF, firmaba un acuerdo con la multinacional Chevron. Luego sería el CEO Miguel Galuccio quién rubricaría un contrato con cláusulas secretas que generaría una polémica notable.

La explotación de hidrocarburos no convencionales en Vaca Muerta, se ponía en marcha. El acuerdo establecería que YPF cedería a Chevron al menos el 50 por ciento de sus derechos sobre “Loma La Lata Norte “y “Loma Campana”.

¿De qué método extractivo estamos hablando?

Se trata de explotar el gas acumulado en los poros y fisuras de ciertas rocas sedimentarias estratificadas de grano fino o muy fino, generalmente pizarras o margas, cuya poca permeabilidad impide el movimiento del gas a zonas de más fácil extracción.

Para realizar esta actividad, se deben realizar cientos de pozos para poder ocupar la mayor cantidad de área posible (la separación entre ellos ronda entre 0,6 a 2 km). El paso siguiente consiste en inyectar en ellos millones de litros de agua cargados con un cóctel químico y tóxico para extraerlo. Actúan entre 200 y 600 sustancias químicas, y algunas de ellas se sabe que son tóxicas, cancerígenas o mutagénicas.

Los peligros que trae aparejado el Fracking

En la actualidad muchos países han prohibido la utilización de la técnica del fracking debido a los daños ambientales que causa, pudiendo nombrar: contaminación de acuíferos subterráneos y superficiales, daño a las capas externas de la tierra, altos índices de utilización de agua, gases expulsados a la atmósfera, entre otros. Por estas razones muchas naciones no se encuentran de acuerdo con esta técnica de extracción de hidrocarburos no convencionales, debido al alto riesgo que representa para la población en general su aplicación.

En 2011, la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo emitió un informe concluyendo que la fracturación hidráulica es una bomba de contaminantes.

Países a favor y en contra

Estados Unidos es el pionero en la extracción de hidrocarburos no convencionales, siendo Canadá, Argentina y China los que han seguido sus pasos. Las exploraciones ya se han iniciado en otros países como Argelia, Australia, Colombia, México, Bolivia, Ecuador pese a los conflictos sucitados con anterioridad con Chevron y Rusia.

Pero claro, ésta es sólo una parte de la “revolución” en materia energética. La otra, mucho más amplia y consciente, no apoya la fractura hidráulica como técnica. Allí podemos encontrar a Francia, Bulgaria, Alemania, Reino Unido, República Sudafricana, República Checa, España, Suiza, Austria, Irlanda del Norte, Italia y República de Irlanda entre muchos otros países.

Mendoza autorizó la exploración generando un fuerte rechazo en su población

Federico Blonda pertenece de la “Asamblea popular por el agua” que activa en el gran Mendoza, distintos departamentos que incluyen a la capital. En diálogo con Conclusión brindó detalles minuciosos sobre la preocupación reinante en esa parte del país en torno a la posibilidad del avance del Fracking.

“Esto surge en el 2012 previo a la estatización de YPF en el marco de políticas abiertas para negociar con este tipo de empresas transnacionales  (Chevron). Debemos decir que las diferentes organizaciones ya veíamos venir la posibilidad del desembarco del Fracking, que si bien cargaban con juicios por daños ambientales, su llegada era inminente”, sostuvo el asambleísta.

Debido a esta inquietud los moradores de esta bella provincia se comunicaron con asambleas patagónicas y el observatorio petrolero del sur. “Fuimos a formarnos para saber a que nos íbamos a enfrentar, desde allí comenzaron una serie de debates municipales y provinciales. En ese entonces gobernaba el PJ que no participó, si lo hicieron los miembros de la UCR y la Izquierda que se opusieron a esta práctica y nos apoyaron en la iniciativa de concientización de la problemática que podía avecinarse”, dijo.

Cabe destacar que la oposición radical de ese entonces hoy ostenta el poder e impulsa la fractura hidráulica amparado en la “revolución en materia de energía”. Una clara demostración que cuando se ostenta el poder los discursos y las posturas mutan de una manera descarada.

El año 2013 fue de mucho movimiento para Mendoza, allí se comienza con las sanciones de ordenanzas en el centro de la provincia. El Valle de Uco, que se divide en 3 departamentos, Tunuyán, Tupungato y San Carlos, fue en el sitio elegido para prohibir el Fracking junto a General Alvear. Es decir, estos 4 departamentos cuentan con ordenanzas que prohíben la fractura hidráulica.

“Lamentablemente el año pasado nos desayunamos que un decreto avalaba la explotación de 4 pozos no convencionales, éstos se encuentran al norte de Malargue. Esto viola toda norma y controles hídricos, ya que se entrega el curso de agua para estas perforaciones, siendo Mendoza una provincia ejemplo en torno a la defensa de este vital elemento”, relató Federico.

Aquellos funcionarios que alzaron su voz junto a la del pueblo en contra del Fracking, hoy trataba al mismo de inepto e ignorante. Todo aquello que no se pudo hacer con las mineras saqueadoras, se llevó adelante para darle curso a este método. Sin control, de manera inconsulta y con grandes atisbos de autoritarismo, el gobierno de Alfredo Cornejo busca seguir “fracturando” su antigua y evidentemente falaz posición.

“Acorralado por las criticas y la posibilidad manifiesta que los distintos departamentos afectados avancen y exijan un debate parlamentario, el gobernador decreta una reglamentación para darle viabilidad a este peligroso método. Se han agotado todas las instancias para ponerle un freno a ese decreto, pero lamentablemente la mayoría de los funcionarios municipales y del ministerio de ambiente se han “reposicionado”, los que eran fervientes opositores al Fracking, hoy son sus adláteres”, comentó.

Sin aval ni licitación, en Mendoza se le abrió las puertas a la fractura hidráulica, un impacto a la calidad de vida, al ambiente y a las economías regionales. Estos megaproyectos suelen instalarse en zonas específicas, abrazados a promesas banas que se asemejan a los viejos espejitos de colores.

General Alvear salió a la calle para repudiar esta iniciativa

Miles de vecinos autoconvocados y distintas organizaciones decidieron ganar las calles para decirle NO AL FRACKING. La plaza Carlos María se vería desbordada por carteles, pancartas y banderas gigantes con diferentes consignas. El tema de las tarifas y la problemática del agro también fueron parte de la jornada de protesta en este lugar del sur de la provincia de Mendoza.

Se gritó fuerte por  la derogación del decreto firmado por el gobernador Alfredo Cornejo a principio de marzo y que le dio luz verde a la actividad. Además, insistirán con la necesidad de que la Legislatura trate una norma que prohíba la fractura hidráulica en todo el territorio mendocino.

“Esto desbordó y superó a las distintas asambleas, el pueblo decidió tomar el toro por las astas y decirle “NO” a un nuevo avance contra los recursos naturales y la calidad de vida de los mendocinos. Antes tuvimos que solidificar la resistencia contra la megaminería, ahora es el turno de hacerlo contra el Fracking”, concluyó Federico Blonda.

El pueblo está despìerto, el pueblo sabe lo que no quiere, el pueblo se hará escuchar de manera altisonante.