En los próximos días la reconocida empresa láctea Sancor dejará de ser una cooperativa de trabajo para pasar a manos de Adecoagro, una empresa que cuenta con más de 300 mil hectáreas de campo en Argentina, Brasil y Uruguay, y que es la mayor productora de leche del país, superando los 300 mil litros diarios.

Adecoagro es una empresa con origen den fondos de inversión que derivaron una parte en el negocio agroindustrial argentino. Entre los inversores del fondo se encuentran el fondo soberano de Qatar y George Soros, que fue el mayor inversionista durante diez años hasta 2017.

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George Soros es un magnate multimillonario e inversor financiero de origen húngaro y naturalizado estadounidense. Actualmente reside en Budapest, pero sus intereses están proliferados en distintos puntos del planeta.

Vivió en Hungría durante la ocupación nazi de 1944, a la que sobrevivió utilizando documentación falsa junto a su familia judía.

En 1956 emigró a Estados Unidos y entró en el mundo de las finanzas lanzando su propio fondo de inversiones, que se hizo famoso por sus agresivas inversiones y movimientos especulativos a corto plazo en los mercados financieros globales.

Además, Soros es conocido como «el hombre que quebró al Banco de Inglaterra» tras ganar US$1.000 millones en uno solo día con un ataque contra la libra esterlina, el miércoles 16 de septiembre de 1992, que desde entonces es conocido como «miércoles negro».

En la actualidad, está entre los 200 hombres más ricos del planeta según la revista Forbes, ubicándose en el puesto 178, con una riqueza que estimada en 8.3 billones.

Soros es identificado por la prensa internacional con «ideas progresistas». Dicha descripción convive con con una postura «pro libre mercado». «Su agenda política y sus ideas lo han puesto en mira de la derecha, siendo blanco de ataques protagonista de diversas teorías de conspiración», reseña la BBC.

Nacionalizado estadounidense, el magnate no se ha mantenido al margen de los grandes debates sociales que dividen al país, sino más bien al contrario, financiando a grupos que apoyan y promueven los derechos de las minorías LGBT.

En un artículo en la página web de la cadena CBS, Jason Silverstein dice que «el desprecio a Soros se volvió frenético a principios de los 2000, cuando empezó a participar más en la política de Estados Unidos, sobre todo en contra del presidente George W. Bush».

Según Silverstein, Soros gastó más de US$27 millones en intentar evitar, sin éxito, que Bush fuera reelegido en 2004.

El magnate ha sido acusado de todo tipo de cosas: Tener un plan para «islamizar» Europa; querer eliminar las vallas en las fronteras de Europa; controlar en la sombra a líderes políticos e instituciones de Estados Unidos; causar la crisis financiera asiática en 1997, entre tantas otras.