Por Santiago Fraga
La actividad portuaria es uno de los principales pilares en la economía rosarina. Debido a su infraestructura, inversión y ubicación, se encuentra en constante desarrollo y genera puestos de trabajo para más de 1.000 personas. Durante una entrevista con Conclusión, el titular del Enapro, Angel Elías, quien además es ahora también titular de la Asociación Americana de Autoridades Portuarias, dijo que este año habrá más ofertas de líneas navieras, más movimiento. Destacó la necesidad de que “mejoren las condiciones de las marinas mercantes argentinas” y abogó porque “haya barcos de bandera argentina que circulen por el río para mejorar el traslado de mercaderías de cabotaje”.
Balance positivo
En consideración del titular del ente que maneja la actividad del puerto rosarino, el 2015 “fue un año muy positivo”, ya que “en el medio de un contexto sumamente desfavorable, como es una circunstancia muy tomada por las dificultades para importar y exportar, el puerto tuvo un avance muy interesante en términos de equipamiento, lo que le permitió prepararse para una circunstancia en donde la situación económica se normalice”.
Uno de los puntos fuertes que se destacó tiene que ver con las hidrovías, donde se invirtieron alrededor de 30 millones de dólares en grúas y equipamiento móvil, alcanzando así un nivel de maquinaria que se complementó con obras muy importantes, como mejorar las plazoletas de contenedores y otra serie de instalaciones que son imprescindibles para la operación de los barcos.
En lo que Elías calificó como “un año de cambios”, consideró que lo más importante fue la llegada al puerto de una empresa concesionaria en la terminal multipropósito, que es una de las tres terminales “con una solidez institucional y económica muy importante”, a través de una asociación entre el grupo económico nacional Vicentín y el grupo Ultramar, operador portuario chileno de jerarquía internacional.
“Se logró una empresa concesionaria seria, un nivel de equipamiento muy alto, y un tercer elemento que ha sido la suscripción de un acuerdo de paz social con los trabajadores que permite prever un horizonte sin conflicto de tipo gremial. Esos tres puntos hacen que el puerto se prepare para un año y un futuro muy importantes”, analizó Ángel Elías.
Afrontando el futuro con las herramientas necesarias
Para el titular del Enapro, la cuestión principal de cara al año que comienza es que el puerto “se encuentra en condiciones de afrontar un futuro donde se entiende que va a haber un cambio en cuanto a la dinamización de la economía”. De esta forma, consideró que solamente la devaluación ya significa una situación “no favorable” para las exportaciones argentinas, por lo que “el movimiento de mercaderías tiene que ser más importante”.
Dijo que hoy están “funcionando las tres empresas navieras más importantes del mundo en el Puerto de Rosario”, en relación a la Mediterranean Shipping Company (desde 2008), Hamburg Sud (2014) y Maersk (diciembre de 2015), lo que significa que habrá “una cantidad de ofertas de servicios de líneas navieras” que permitirán “aprovechar lo que va a ser una situación distinta en el terreno de la economía”.
Un elemento muy importante a destacar es el anuncio de que en los próximos días se derogará la Disposición 1108, que provocaba que en los puertos argentinos no pudieran salir cargas de trasbordo con destinos a puertos de países que no tienen convenio de navegación dentro del Mercosur, como es el caso de Uruguay.
“Eso para el Puerto de Rosario significo haber perdido 7.000 contenedores al año a partir de noviembre de 2013, que es la fecha de esta resolución”, detalló Elías, asegurando que el cambio de esta normativa “va a generar mucha más oferta de servicios de líneas navieras y va a significar sin dudas un cambio normativo muy pero muy importante para el puerto de la ciudad”.
Una medida que no resultó
Respecto de esta resolución, el director del Enapro contó que se tomó con el objetivo explícito de proteger los puertos nacionales y la navegación de líneas navieras argentinas, “pero su efecto práctico fue todo lo contrario”.
Sobre esta situación, Elías afirmó: “En el caso del Puerto de Rosario, la única línea naviera de bandera nacional dejó de funcionar porque no estaba en condiciones de resistir las condiciones económicas en las que se desenvolvía. Era una línea que iba desde Rosario hasta Buenos Aires, y lo que ocurrió fue que se perdió una gran cantidad de oportunidades. La logística fue cambiando, y no significó una salida hacia el puerto de Buenos Aires como creían, sino que la logística se fue integrando por el destino de Brasil, y hoy los barcos que salen, los barcos importantes de líneas regulares del Puerto de Rosario, van a puertos brasileros. Esto significa que el objetivo de proteger no tuvo ningún éxito, sino todo lo contrario; lo que ocurrió fue una merma importante en el funcionamiento de nuestro puerto y un perjuicio muy importante para los puertos del interior del país, como por ejemplo, la terminal de donde salía la fruta en San Antonio Oeste en la provincia de Río Negro, la terminal de contenedores en Bahía Blanca o los puertos de Santa Fe hacia el norte por la hidrovía. Todos esos puertos –dijo- fueron fuertemente afectados igual que el nuestro, así que me parece que la derogación de esa resolución va a mejorar muchísimo las condiciones de cara al futuro”.
Sin embargo, para Elías pese a que la derogación es un paso muy importante en la reconstrucción de los puertos, eso tiene que ser también acompañado con medidas concretas, que tienen que ver con políticas nacionales. Según el titular del Enapro, es de suma importancia que se mejoren las condiciones de las marinas mercantes argentinas, es decir, la posibilidad de que haya barcos de bandera argentina que circulen por el río para mejorar el traslado de mercaderías de cabotaje entre puertos argentinos.
Por otro lado, también hizo hincapié en la importancia de que se ponga en marcha la industria naval, que, “en caso de que se dé en condiciones económicas adecuadas, va a permitir que haya una gran cantidad de fabricación de barcazas, reparaciones, etcétera, lo que significaría también generar mano de obra en esto que es el funcionamiento de los puertos y las líneas navieras”, sostuvo.
Una fuente de trabajo importante
La ciudad de Rosario es un polo portuario muy importante a nivel latinoamericano. Actualmente, existen alrededor de unas 30 terminales portuarias, que se dedican principalmente a la exportación de sus propios productos. De esos puertos sale el 70 u 80% de las exportaciones de la Argentina.
Es por esto que el puerto, además de proporcionar una función logística muy importante para los importadores y para los exportadores, tiene un importante factor en lo que es la creación de empleo. “Hoy entre las dos terminales principales del Enapro, la multipropósito y la de granos, trabajan casi mil personas, lo que significa que el puerto, público, si se tomara como una empresa, es uno de los principales creadores de mano de obra en la ciudad de Rosario y en la región”, aseguró Elías.
En cuanto a la mano de obra, desde el arribo de las actuales autoridades del Enapro en 2008, Elías dijo que ha habido un crecimiento muy importante. Entre las mil personas que desempeñan sus funciones en el puerto, se encuentra personal de los sindicatos portuarios, que tienen características de ser empleados efectivos y mensualizados, y personal eventual, más personal fuera de convenio que lleva adelante funciones administrativas en el puerto”
Más empleos indirectos
Además de eso, existe una gran cantidad de economías vinculadas al funcionamiento portuario que generan ocupación y actividad económica, como por ejemplo, pequeños talleres de reparación naval, empresas que prestan servicios a los barcos y a la navegación, auxiliares de comercio como pueden ser los despachantes de aduana, personal que trabaja en líneas navieras, o agentes de cargas que son los que intervienen entre el dador de la carga y las empresas navieras. Es decir, recordó el titular del Enapro, que existe un conjunto de economías que se desarrollan cuando el puerto funciona, por lo tanto, se genera también empleo de manera indirecta.
Para Elías, la importancia de la logística radica también en que, a medida de que haya un puerto consolidado, es posible mejorar los costos de producción de los bienes que se exportan y también favorecer las importaciones que son necesarias para algunas cadenas de valor.
