El sismo tiene una escala Richter de 7,1 de magnitud y se produjo en una zona alejada, cerca de la Antártida.

El terremoto no presenta alerta de tsunami, y se ocasionó en una zona profunda bajo tierra, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos.

Por suerte, no se han registrado víctimas fatales.

El movimiento telúrico fue localizado a 164 kilómetros de profundidad y a 48 kilómetros al norte de la isla Blanco, que pertenece al territorio británico de ultramar de las Islas Georgias del Sur y Sándwich del Sur.