Los rescatistas intensificaron hoy la búsqueda de Joaquín Santos, el turista de 28 años, que se extravió en la zona del Cerro Tronador, cerca de la ciudad de Bariloche.

«El domingo debería haber regresado a Pampa Linda a tomar el transfer que ya tenía pago después de tres días de recorridas en los alrededores. La familia comenzó a impacientarse y el martes nos pusieron sobre aviso a la comisión de auxilio», contó Martín Raffo, integrante de la comisión del Club Andino Bariloche.

El rescatista remarcó que trabajan para «descartar todas las posibles hipótesis».

«Tenemos certeza de que subió hasta la laguna Ilon con dos chicos que logramos contactar. El sábado por la mañana lo vieron comenzar a bajar hacia Pampa Linda pero nunca llegó al Otto Mailing», señaló.

El joven es programador, oriundo de Buenos Aires y se encuentra de vacaciones en Bariloche junto a familiares y amigos.

Desde el Club Andino, aseguraron que estaba «bien equipado para el itinerario que había planeado».

«Son lugares con riesgos pero él ya había recorrido, conocía el refugio y tiene experiencia en senderos de montaña.

No se anotó en el registro de trekking porque el día que salió los senderos estaban cerrados por vientos», explicaron.

Los helicópteros sobrevolaron la zona en cuatro ocasiones los últimos dos días.

«Queremos hacer un descarte de una zona más amplia por las dudas que esté perdido y hubiera armado la carpa.

Hoy estamos con algunos drones descartando algunas zonas que con el helicóptero no se puede acceder, como cañadones y por supuesto, hay recursos humanos en el terreno», indicó Raffo.

Los brigadistas del Parque Nacional Nahuel Huapi y los integrantes de la Comisión de Auxilio del Club Andino partieron este sábado a las 6:00 en los helicópteros a la zona pero con un perro entrenado para búsquedas que trajeron desde Neuquén.

Según publicó el diario Río Negro, este sábado a la tarde, llegaban otros dos perros desde Córdoba.

«Los humanos tenemos capacidad de buscar en todos los lugares visibles, lógicos y meternos a donde Joaquín podría estar pero hasta ahí. En un cañaveral, podes tardar una hora para cruzar 100 metros», explicó un integrante de la comisión de auxilio.

«No tenemos olfato, solo tenemos la vista. Los perros no necesitan meterse. Si Joaquín está accidentado, puedo pasar a un metro y no verlo. Un perro tiene posibilidad de guiarse por su olfato y de esta forma, ser más preciso», agregó.

Cuatro buzos de la Prefectura Naval inspeccionaron el río Castaño Overo durante todo el viernes.

«Es un lugar posible ya que está entre los dos puntos que tenía que pasar. Si bien ese día no estaba alto, es un lugar riesgoso. Pero los buzos no encontraron nada», dijo Raffo.

Recalcó que «el río no es tan profundo y no tiene tanto remolino. Además, tiene mucho palo cruzado con lo cual tendríamos que haber encontrado algo. De todos modos, no lo descartamos por completo aun porque es turbio y no tiene tanta visibilidad».