Por Marcelo Campanella

Desde tiempos remotos la Iglesia Católica ha recurrido al estudio del sol y la luna para fijar su domingo de pascuas. Esta fecha tan significativa es situada en el almanaque como el primer domingo siguiente a la luna llena posterior al equinoccio de primavera en el hemisferio norte.

Por lo tanto nunca es anterior al 21 de marzo… Momento en que el sol ingresa al signo de Aries regido por el carnero (cordero) simbolizando la ingenuidad y voluntad del sacrificio… Y muy relacionado con la cosmovisión cristiana.

De allí que todos estos acontecimientos astrales estén contemplados en la ubicación de estas celebraciones de resurrección (antigua creencia de festividades paganas de la celebración de eostre u ostara cuyos símbolos eran los huevos de colores… Fertilidad y vida).