La obra de Claude Monet, «Nenúfares, en gris», creada por el artista en 1907 dentro de una serie de 15 pinturas que lo consolidó como el mejor artista de Francia de ese momento, será subastada en Londres el 28 de junio próximo, por la casa Christie’s, en una cifra estimada entre los 25 y 35 millones de dólares, en el marco del London Evening Sale.

Este cuadro, que forma parte de una pequeña serie de nenúfares que Monet pintó en un momento de intensa actividad, «será uno de los platos fuertes de la serie de ventas de Christie’s 20/21 Londres to París, y es el segundo cuadro importante del artista que se ofrecerá en Londres esta temporada», informó la casa de subastas en un comunicado.

La venta de esta obra «sigue a la subasta de Christie’s de la Colección de Anne H. Bass, en la que «Nenúfares» de Claude Monet alcanzó un precio excepcional de 56.495.000 dólares, uno de los mejores precios alcanzados por Monet en 2022″, agregó.

Para esta obra, el artista (1840-1926) empleó un formato vertical para captar los espectaculares efectos de la luz del final de la tarde sobre su estanque de nenúfares. Un largo chorro de luz atraviesa la altura del lienzo, superpuesto en algunos lugares por grupos de nenúfares.

 

Utilizando una variedad de técnicas pictóricas, incluyendo pinceladas gestuales, y una miríada de capas de color en las zonas acuáticas, con este formato vertical.

La serie de Nenúfares que el artista creó en los últimos 30 años de su vida, cuenta con más de 250 piezas hechas en óleo sobre tela, distribuidas alrededor del mundo.

Desde 1883 Monet vivió en una casa de Giverny, una zona tranquila de la norteña Normandía, junto con su segunda esposa y los hijos de ambos. Esa casa contaba con una entrada de agua y un espacio bastante amplio que le permitió crear un lago artificial, construir un puente de estilo japonés y plantar vegetación exótica, como los nenúfares, que suspendidos en el espejo de agua capturó de acuerdo a las variaciones lumínicas y atmosféricas de cada día.

 

El cuadro que sale ahora a subasta, permaneció en la colección de Monet hasta 1923, y fue vendido por última vez en 2006, cuando fue adquirido por la Galerie Bernheim-Jeune, y un año más tarde fue comprado por el magnate farmacéutico parisino y devoto coleccionista de Monet, Henri Canonne.