Por Fabrizio Turturici

La Fundación Baby es una pequeña entidad dedicada a ayudar a los clubes humildes, precisamente en el fútbol infantil, en el ámbito de la ciudad y la región. “Sobre todo en Rosario”, destaca Carlos Comi, titular de la ONG, que conversó con Conclusión para dar detalles de la nueva iniciativa que están emprendiendo.

“Ayudamos a los clubes con indumentarias, pelota y elementos generales; y a los chicos en algunos casos, para comprarles botines y ropa deportiva”, explicó el también concejal rosarino de la Coalición Cívica ARI.
Pero el objetivo de la misma apunta no sólo a lo económico, sino que también busca inculcar valores, tal como resalta Comi: “Trabajamos en muchas campañas de sensibilización, de erradicación del trabajo infantil e instauración de los valores del deporte”, continuó en la misma línea.

En tanto, el titular de Fundación Baby añadió que “actualmente, estamos llevando adelante una campaña que se llama ‘Papis jueguen limpio’. Queremos quitar la presión sobre las líneas de cal; es decir, que no le griten desde afuera de la cancha, ni avergüencen. Que no quieran ser su técnico, que no insulten al árbitro”.

“Vamos a las canchas y ponemos carteles para hacer reflexionar a los padres. Siempre vamos a una distinta. Este fin de semana que pasó estuvimos en Renato Cesarini. Probablemente, el que viene estaremos en Central. Buscamos ir rotando para llegar a todos los clubes de Rosario”, anticipó el concejal.

No obstante, “el problema no son los chicos, sino los grandes. Ellos van a jugar. Obviamente, el joven que se ve asediado por estas cuestiones y ve un cartel que dice ‘No le grites’, por dentro lo va a agradecer. Porque los primeros que se avergüenzan son los niños”.“La locura está en los grandes, no en los chicos”, volvió a reiterar Comi y contó que, a pesar de esto, la reacción de los padres cuando ven la bandera es variada: “Algunos lo toman con buena onda, otros con indiferencia. No reaccionan mal, primero porque quedarían expuestos y segundo porque es una campaña respetuosa. Lo hacemos desde un lugar de apoyo al niño, y todo padre siempre está de acuerdo con eso”.

La idea de la Fundación Baby, es “tratar de generar sensibilización. Después, son cuestiones culturales, que no van a cambiar de un día a otro porque haya un cartel en una cancha. Pero nos gusta abrir el debate, para que las personas se sientan interpeladas”.
Al ser consultado sobre los resultados fácticos que adquiere la bandera, Comi respondió que “a veces, ven la bandera y les siguen gritando igual a sus hijos; pero otras surte efecto. En definitiva, nosotros trabajamos sobre este tema porque es central en el fútbol infantil, que debería ser una edad maravillosa para disfrutar, no para sufrir”.

Sobre la pregunta de si, además de la movida de las banderas, se buscará resolver la cuestión por otro lado, ya sea con reuniones de padres, debates abiertos y demás, el titular de la ONG dijo que “ya hay algo de esas iniciativas. No somos los únicos trabajando en el caso, también están la Asociación Rosarina de Fútbol y la Municipalidad de Rosario, que han sacado las tablas de posiciones de las competencias más chiquitas. Eso nos parece muy bien. Todavía hay mucho para hacer y cambiar, y estoy convencido de que el cambio no podemos hacerlo nosotros solos”, definió Comi.