Por Marina Vidal
La Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley de talles que busca establecer un «Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria» (SUNITI) correspondiente a medidas corporales estandarizadas, y que ya tenía sanción del Senado. Sin debate ante el riesgo de quedarse sin quórum, el plenario votó por amplia mayoría (163 votos a favor) convertir en ley este proyecto para que se venda en los comercios ropa con medidas corporales estandarizadas.
Conclusión dialogó con Luli Paretti, comunicadora rosarina, influencer de moda y creadora de «El Ropero Off»; que comenzó siendo un blog de moda y que hoy se convirtió en el lugar donde muchas mujeres recurren para enterarse y conocer acerca de últimas novedades, precios y variedad de productos. Su cuenta suma miles de seguidores en las redes sociales y mantiene la difusión diaria de un mensaje: la lucha por la Ley de Talles, por la inclusión de la diversidad y la no discriminación.
«Es un paso enorme lo que se dio ayer para la no discriminación
de las personas respecto al talle, la ropa y la inclusión de la diversidad… pero todavía falta un montón; la ley se tiene que reglamentar y se tiene que terminar el estudio antropométrico qué es el pilar fundamental, el objetivo primero y el espíritu de la Ley», comenzó contando Luli a Conclusión.
En 10 días debería salir la promulgación por Boletín Oficial y luego, el Poder Ejecutivo, tiene 180 días para reglamentarla.
«Es un paso importantísimo que sea reconocido y que sea sancionado pero todavía queda un camino bastante largo por recorrer y que puede ser barbero y fluido o no. En función de eso debemos seguir reclamando y hacer pedidos correspondiente en función de lo que vaya sucediendo», reflexionó la militante de esta causa y enfatizó que a su criterio, «la sociedad siempre está un paso adelante en cuestiones de derechos o de reclamos de sus derechos».
Ayer ganamos un derecho como consumidores y como personas y eso hay que festejarlo.
Sin embargo, Luli subrayó que a pesar de la alegría por este paso adelante, aún habría que hacer un trabajo bastante grande de concientización ya que a pesar de la ley y de las sanciones que ésta aplique por su incumplimiento, «no quiere decir que las marcas o la industria tomen la real conciencia de lo que está necesitando hoy por hoy la sociedad».
«El estereotipo y el cuerpo hegemónico sigue siendo la regla, no es que salió la ley y entonces habrá diversidad e inclusión. Socialmente también debe trabajarse esta cuestión más allá de que tengamos una herramienta para hacer valer nuestros derechos como consumidores y como personas»
El posicionamiento de la industria rosarina: las emprendedoras un paso adelante
En Rosario hay cada vez más locales que apuestan a tener talles para todos y todas, sin embargo la lucha continúa.
«Las emprendedoras y el diseño más emergente o emprendedores independientes son mucho más conscientes de esto y más abiertas. Tienen ganas de que todas pueden llevar sus prendas, de que vayan y encuentren su talle, de que se sientan bien e incluidas. En su mayoría, es gente joven que está arrancando y tiene otra cabeza. Las marcas ya instaladas o más grande les falta un poquito de conciencia al respecto», destacó Luli.
Incluso, puntualizó en una problemática actual que tiene que ver con que muchos dueños de locales que no fabrican y que viajan a comprar ropa a mayoristas, no consiguen talles más grandes a pesar que su intención sea traerlos a sus comercios para vender.
«La ley va a venir a normalizar esto. En muchos casos, los locales dicen yo trabajo hasta el talle 44, pero quizás, ese talle 44 es en realidad un 38; entonces el cliente que va a buscar un 44 se lo mide y no le entra. Es una frustración tanto para la persona que va a comprar y para la persona que vende y que le interesa la inclusión porque además perdió una venta a pesar de su espíritu de querer buscar soluciones y de no querer hacer sentir mal a la clientela», dijo la influencer.
Precios reglamentados
Otro de los puntos que destacó la especialista en tendencias, fue que deberán a partir de ahora, «prorratear el precio en función de los talles». «Lo que ocurre hoy, es que los talles más grandes se cobran más caro pero los talles más pequeños que están debajo de la media no te lo cobran más baratos y ahí también hay discriminación; es decir, si vos vas a cobrar un 48 más caro porque te lleva más trabajo y más tela… cóbrame el 22 más barato. Eso al no haber una escala, no ocurre».
Lo que no está incluido en la ley tiene que ver con la exigencia de cantidad de talles
Luli destacó que en la Ley no está estipulada la exigencia de una cantidad de talles que debe vender el local. Es decir, no establece una curva de determinados talles obligatorios que tiene que contar el comercio.
«Lo que está probado es el estudio antropométrico para una tabla normalizada de talles; es decir que un talle 38 no importa local, marca o modelo sea siempre un 38. Hoy, vas a un comercio y pedís determinado talle y te entra, en otro local no, o en un modelo sos 44 y en otro 42. La ley unifica para que sepamos que si somos un 40…todos los 40 nos tienen que entrar».
Un ítem importante que establece la norma respecta a cuestiones de la comunicación. Por ejemplo el pictograma qué es el dibujo del cuerpo de la persona con las medidas que deberá estar en la etiqueta para que el cliente sepa que según sus medidas esa prensa le entrará o no.
Luli subrayó que hay que dejar en claro que según lo que ella recorre en los locales y basada también en un estudio realizado en 2018 por la ONG AnyBody Argentina, la demanda creciente en los locales son talles del 48 al 52 y son los que más se venden.
«Nos quieren hacer creer de que no hay mercado para estos talles, que quedan de remanente, que nosotros tenemos que adelgazar que estamos mal y que el estereotipo es otro; pero no, hay mucho mercado para estos talles, los locales los tienen porque los venden, porque hay clientes y son los primeros talles que se van».
Chau talle único
Algo sumamente importante que rige con esta Ley, es la eliminación del temido y mal establecido «talle único». «La principal dificultad está hoy en lo que es pantalonería y no puede ser que haya talle único»
«La ropa es para todos. No hay ropa que es para unos y para otros no… todas las prendas son para todos los que la quieren usar no importa si yo sos bajita, estás embarazada, o cómo sea tu cuerpo. Que yo me pueda poner la prenda que yo quiero y conseguirlaes el algo para celebrar siempre», finalizó Luli.
Hoy festejamos pero a partir de mañana debemos seguir trabajando con la reglamentación.
A continuación el documento completo presentado en las Cámaras:
Ley de Talles by Marina Vidal on Scribd
Cuestiones legales
La Ley además, establece medidas contra la discriminación en los comercios y apunta a atacar enfermedades como la bulimia y la anorexia.
El proyecto conocido como ley de talles, que ya tenía sanción del Senado, busca crear un registro único y estandarizado, accesible para el consumidor y actualizado cada 10 años.
El Suniti se contempla tanto en la fabricación, confección, comercialización o importación de indumentaria destinada a la población a partir de los 12 años de edad, de acuerdo a la iniciativa.
El proyecto establece que el Poder Ejecutivo Nacional, a través del organismo correspondiente, deberá realizar en todo el país y cada 10 años un estudio antropométrico de la población, con el fin de actualizar la base de datos.
Además, indica que “todo comerciante, fabricante o importador de indumentaria debe identificar cada prenda de a cuerdo con el Suniti” y la etiqueta debe ser “de fácil comprensión para el consumidor” y debe estar “adherida a la prenda”.
Por otra parte, los comercios estarán obligados a exhibir un cartel de un mínimo de 15×21 centímetros, en un lugar de fácil visibilización, que contenga la tabla de medidas corporales normalizadas.
