Por  Abigail Ganopol

Llegamos a diciembre con la lengua afuera y cuando nos queremos fijar, varios objetivos quedaron en el tintero. Este fenómeno se repite año tras año y a menudo arrastramos metas incumplidas de un año al otro. ¿Qué podemos hacer para revertir esto? ¿Cómo lograr terminar el año sin haber perdido de vista nuestros objetivos ni un solo día?

Típicamente escribimos en una hojita una lista de deseos que al cabo de poco tiempo olvidamos mirar. Así pasan los días, semanas, meses y terminamos un nuevo año con gran parte     de esos deseos en el mismo lugar en el que los dejamos: la hojita de papel alimentando un nuevo  balance de metas pendientes.

¿Cómo podemos resolver entonces esta situación que parece repetirse año tras año?

¿Cómo lograr que el tiempo no se evapore en nuestras manos y en cambio, cada instante sea provechoso?

¿Cómo podemos lograr las metas que nos proponemos sin resignar calidad de vida?

Dos errores sobre por qué fallan las listas de fin de año

Hay dos errores principales que solemos cometer sin darnos cuenta: 1) Escribimos nuestros objetivos como una lista de supermercado; 2) no hay correlación entre nuestros objetivos y nuestra agenda diaria.

1)  Nuestros objetivos son lo más parecido a una lista de supermercado

A menudo nos quedamos en la superficie y escribimos una lista de objetivos que es lo más parecido a una lista de supermercado, con ítems sueltos, a menudo disconexos entre sí: “fideos, avena, vacaciones en la playa, cambiar el auto, aprobar materias, terminar tesis, conseguir trabajo” y la lista puede seguir.

¿Pero qué tiene de malo esto? No es que tenga algo de malo, pero no sirve. No alcanza. Esta  forma de trabajar los objetivos no es suficientemente específica sobre cuándo, cuánto, dónde, con quién queremos lograrlos, y eso hace que no sea sencillo estimar en qué medida los cumplimos o no.

«Nuestros objetivos son lo más parecido a una lista de supermercado.»

Ver nota completa en Conclusion TV

Anotamos cosas que nos gustaría concretar, pero no analizamos nuestro grado real de compromiso interno con cada uno de esos ítems. El grado de compromiso interno tiene que ver con nuestro propósito de vida, con eso que realmente nos moviliza, nos importa y de alguna forma nos define. Si no tenemos claro nuestro propósito, o bien, nuestra lista contiene elementos que en realidad no tienen que ver con nuestros intereses reales hoy, sino con cosas que tal vez en algún momento nos interesaron, o que resultan de presiones externas, es muy difícil comprometerse y cumplir, o cumplir y disfrutar al mismo tiempo.

2)  No hay correlación entre nuestros objetivos y nuestra agenda

Sumado a todo lo anterior, ya sea en diciembre, o a principio de año, generamos la lista (de supermercado) de objetivos para el año que inicia, y la dejamos en algún lado. ¡Incluso, probablemente en nuestra agenda! Sin embargo, conforme avanza el año esa agenda se va cargando de tareas que poco o nada tienen que ver con los objetivos que en algún momento definimos.

¿Qué está pasando? Que la vorágine de la vida cotidiana nos lleva por delante… y a partir de marzo generalmente comenzamos a vivir sin darnos cuenta en piloto automático. Abarrotamos nuestros días de actividades sin detenernos a pensar qué tienen que ver estas actividades con esos objetivos que en algún momento delineamos y que ni siquiera recordamos leer de vez en cuando.

Y es que esa agenda tiene una lista de actividades diarias que apenas si dejan tiempo para respirar entre una y otra y que, pasado a un calendario prácticamente no tiene espacios en blanco.

«Abarrotamos nuestros días de actividades.» 

Vivir en piloto automático es cómodo en el sentido de que no hay que pensar demasiado; basta con dejarse llevar por la costumbre de hacer cosas, una tras otra. Tachar una tarea de la check-list y pasar a la siguiente. Es como estar en la ruedita del hámster.

Pero vivir en piloto automático no nos permite tener conexión con nuestros sueños y deseos más profundos. Llenar la agenda de actividades no siempre nos acerca a nuestras metas. Solo nos mantiene ocupadas/os.

¿Qué podemos hacer entonces?

Todo tiene solución, y lo mejor de todo es que la solución pasa por dedicarnos tiempo de calidad.

  1.  Escribir una fabulosa lista de objetivos 

La clave para tener una FABULOSA LISTA DE OBJETIVOS es usar esta receta:

  • Escribirlos en PRIMERA PERSONA DEL SINGULAR: YO.
  • Escribirlos en PRESENTE DEL INDICATIVO, o en PRETÉRITO PERFECTO SIMPLE (como si ya lo hubiéramos logrado).
  • Definir el CUÁNDO, CUÁNTO, DÓNDE de los
  • Contemplar objetivos para todas las áreas de la

Con todo esto, vamos a escribir oraciones para todas las áreas de la vida, en lugar de ítems sueltos de una lista.

Por ejemplo: «Termino de cursar y rendir las 6 materias que me quedan dentro de 12 meses.»

  1.  Hacer que los objetivos sean parte de la planificación cotidiana

Ahora que ya tenemos una fabulosa lista de objetivos tenemos que lograr que estos sean parte de nuestra planificación semanal. Para ello es fundamental TENERLOS SIEMPRE A MANO. Podemos usar lo que mejor nos resulte: un lindo cuaderno, una agenda, post-it en la puerta de la heladera, por ejemplo.

Además de tener los objetivos visibles es importante incorporar el hábito de VIVENCIARLOS diariamente. Vivenciarlos significa leerlos regularmente, por ejemplo todas las noches antes de dormir y conectar con cómo nos sentimos al imaginar que los logramos. Esto es PODEROSO y permite tener presentes nuestros proyectos a diario. Asimismo, si no estamos haciendo nada por ellos es fácil darnos cuenta rápidamente y corregir.

Es clave asegurarnos de que nuestros PROYECTOS sean PARTE DE nuestra AGENDA DIARIA. Lo que hagamos en el día a día tiene que contemplar algo que apunte a esos proyectos. Por mínimo que parezca, todo camino comienza con el primer paso.

Nota mental

Si bien el período alrededor de año nuevo pareciera ser el mejor momento para hacer balances generales y lanzarse con una página en blanco en el año que comienza, cualquier momento del año es bueno para replantearse estos temas y hacer borrón y cuenta nueva. Y cuando nos equivoquemos, cuando detectemos que estamos en piloto automático, que nos desconectamos de nuestro propósito, hay que ser tolerantes, tenernos paciencia y recordar que siempre es tiempo de volver a empezar. Siempre es tiempo del tiempo

Siempre es tiempo de volver a empezar. Siempre es tiempo del tiempo…

 

*Biografía Abigail Ganopol

Tengo un doctorado en Ciencias Físicas por la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.
Trabajo en la industria aeroespacial desde el año 2009, siendo mi campo de expertise el management de Operaciones de Misiones Satelitales. Trabajé en varios proyectos espaciales de larga duración en los que tuve a cargo equipos numerosos, cumpliendo
objetivos exigentes, con plazos de entrega estrictos y revisiones de proyecto internacionales periódicas. He sido distinguida por la NASA
por mi trabajo en una de las misiones en las que trabajé. Como manager uno de mis mayores intereses fue mejorar la performance de nuestro equipo por lo cual consagré varios años a desarrollar e implementar un método de Gestión de Conocimiento cuyo foco es el
proceso de Lecciones Aprendidas. He sido nombrada mentora 2023 del programa Space4Women de la United Nations Office for Outer Space Affairs. Tengo 15 años de experiencia en docencia universitaria, tanto en carreras de grado como deposgrado. He dirigido y he sido miembro del tribunal revisor de tesis de maestría en el área aeroespacial. Mi naturaleza curiosa e inquieta me ha llevado a formarme además en temas afines al desarrollo
personal. En 2018 fundé NUT Gestión del Tiempo con el fin de mejorar la calidad de vida de las personasmediante la enseñanza de la optimización del tiempo. En mis capacitaciones y consultorías aplico todo lo que aprendí en mis años de management de operaciones espaciales, sumando a esto una mirada humanaque permita delinear objetivos, planificar y ejecutar de manera realista y centrada en el bienestar. Soy autora del libro “Es Tiempo del Tiempo” publicado en 2019.

Abigail Ganopol, PhD
@nut.gestiondeltiempo
NUT Gestión del Tiempo

Acerca de NUT Gestión del Tiempo 
Visión: Con NUT Gestión del Tiempo mi objetivo es aportar a la construcción de una sociedad sana tomando como punto de partida el mejorar la calidad de vida de las personas, logrando que personas que se sienten en un estado de propósito experimenten una vida plena y creen a su vez un mundo mejor.
Misión: Guiar a las personas en la identificación de objetivos, la priorización de los mismos y el diseño de un plan de acción para concretarlos, partiendo desde el lugar en el cual cada individuo se encuentra hoy y construyendo el camino que le permita llegar a donde desea estar teniendo presente que tanto o más importante que el logro de objetivos es disfrutar el camino recorrido.
 
Valores: 
  • Respeto y compromiso: valoro profundamente el tiempo y por eso me brindo al 100% en cada encuentro.
  • Trabajo en equipo: Formo un equipo con cada persona acompañándola en el recorrido del camino que le permita ir desde donde se encuentra hoy hacia donde desea estar.
  • Optimismo: Me vinculo desde un enfoque mediante el cual siempre estamos a tiempo de volver a empezar; siempre es tiempo del tiempo.
  • Cuidado del medio ambiente: Me importa cuidar los recursos y evitar el consumo innecesario de los mismos.