“La familia política con más llegada a las entrañas del poder hizo un largo camino desde su primer auto, ganado en los años ’60 en una rifa de barrio, al presente donde Juliana, la menor de cinco hermanos, es reconocida como una de las mujeres más importantes de la Argentina”.

Así lo afirma, entre otras muchas consideraciones, el último número de la revista “Noticias”, en cuya tapa se lee: “La increíble familia política de Macri”, título que está acompañado por una fotografía de la esposa del presidente de la Nación junto a su madre y a sus hermanos.

Los periodistas Marcos Teijeiro y Giselle Leclercq, firmantes de la nota, definen a esta familia como “un clan en ascenso, con cinco hermanos a ambos lados de la grieta y una madre poderosa que los mantiene unidos”.

Matriarcado y facturación

Cuenta “Noticias” que los Awada tienen origen sirio libanés y que “es un matriarcado por la fuerte impronta de Elsa Esther Baker de Awada (79), la madre de los cinco hermanos, más conocida como Pomi, fundadora de la marca de indumentaria femenina Awada y centro del clan. Ella maneja con destreza –dice- las grietas que podrían dividir a sus cinco hijos”.

En la década de los 90’, Elsa creó esa marca de indumentaria y junto a Abraham, su esposo, analizaron la posibilidad de generar nuevos canales de venta y decidieron instalar locales en los shoppings. Desde ese momento, la empresa consiguió mayor reconocimiento y se masificó.

A partir de la relación entre Juliana y Macri, y la notoriedad que cobró el apellido, decidieron dejar de dar a conocer sus ganancias. “El último dato –asegura Noticias- es del 2012, con una facturación estimada en 25 millones de pesos anuales”.

Luego llega el turno del “actor K Alejandro Awada, quien decidió no asistir al casamiento de su hermana con Macri por diferencias ideológicas. Eso lo convirtió en la oveja negra de la familia”.

Del hermano mayor, Daniel, señala la nota que “es el exitoso empresario que fundó la marca Cheeky”. Sigue con Zoraida, la segunda, quien marca el perfil bajo, y finalmente Leila, artista, a la que define como “la más alegre”.

La “oveja negra”

“Resistir con alegría”. Ese fue el eslogan con el que los artistas K convocaron a la militancia al parque Saavedra, el pasado 13 de febrero, para manifestarse contra el gobierno de Macri.

La revista “Noticias” recuerda que, a pesar de que su cuñado ya estaba en la Presidencia y su hermana cumplía el papel de la primera dama, Alejandro Awada participó en el video promocional del evento, que se viralizó en las redes sociales.

“Durante los últimos años –dice la nota- el actor formó parte del círculo de artistas que apoyaron abiertamente al gobierno kirchnerista. Si bien en los últimos meses bajó los decibeles a la hora de criticar a Macri –agrega-, llegó a declarar: mi hermana se casó con un señor que es representante, para mí, de lo que le hace mucho daño a la Argentina, que son los grupos concentrados de poder”.

Vínculos con el poder

Si bien es la primera vez que un integrante de los Awada alcanza un escalón tan alto, “esta es una familia –aclara Noticias- que siempre estuvo vinculada al poder. El padre de la primera dama fue un amigo cercano de Carlos Menem y se conocían desde los tiempos en que éste gobernaba La Rioja. La pertenencia a la comunidad sirio-libanesa –agrega- fue el lazo que los unió y aún continúa vigente con la amistad entre Elsa ‘Pomi’ Baker y Zulema Yoma. Desde el entono menemista –dice la nota- cuentan que Alejandro ‘Alto’ Tfeli se convirtió en el médico personal de Menem por recomendación de Abraham, su tío, y papá de Juliana”.

Con respecto a Alberto Rossi, esposo de Zoraida Awada, fue el encargado de construir para Carlos Menem, “La Rosadita”, en la localidad riojana de Anillaco, a la vez que encabezó las remodelaciones de la Quinta Presidencial de Olivos.

Por aquellos años se lo involucró en la causa de venta ilegal de armas, pero fue sobreseido.

Explotación laboral

Daniel Awada y su ex esposa, Patricia Fraccione, fundadores y accionistas del Grupo Cheek S.A. (“Cheeky”, la marca del segmento infantil, “Como Quieres que te Quiera”, indumentaria femenina para adolescentes y “The Coco Room”, dedicada exclusivamente a la venta de ropa por internet), “fueron acusados en el 2012 de trabajar con talleres clandestinos –dice Noticias- que explotaban a sus trabajadores. Sin embargo –agrega- la Justicia dictaminó el sobreseimiento de ambos con un fallo en primera instancia, que luego fue ratificado (abril de 2015) en la Cámara de Apelaciones”.

Explican los periodistas que la familia Awada recuerda este episodio como uno de los más conflictivos y que evitan hablar del tema.

Desde ese entorno, y según la revista porteña, expresan que si eso “se repita una y otra vez hace que la idea se instale. Es una empresa que se preocupa por las condiciones laborales y eso quedó claro en la Justicia”, subrayan los Awada.