El eclipse solar de octubre tendrá lugar sobre la constelación de Libra, haciendo que los signos empiecen nuevas etapas en su vida social, renovando su energía vital.
Este sábado, el esperado eclipse y la luna nueva abrirán portales que tienen que ver con lo energético, con lo emocional y con las proyecciones de cada ser humano.
El eclipse solar es un fenómeno que sucede cuando la Luna se ubica entre la Tierra y el Sol. Siempre coincide, por lo tanto, con la luna nueva. Esta posición hace que el satélite impida que se proyecte de forma completa la luz de la estrella, provocando la visión de un anillo (total o parcial) sobre el cielo.
El eclipse que se verá en octubre será de tipo anular, por lo que esta forma será clara en aquellas zonas del mundo desde las que será visible.
Además, este eclipse tendrá lugar sobre la constelación de Libra. Esto da pistas sobre cómo afectará a los signos del zodiaco, además de ayudar a ubicar su posición en el cielo.
¿CÓMO AFECTA A LOS SIGNOS EL ECLIPSE SOLAR?
La Luna nueva, o novilunio, reinicia la energía de los signos. Y dado que los eclipses solares suceden siempre en esta fase de luna, muchos astrólogos consideran que es una versión amplificada de la misma.
Otros apuntan que los eclipses tienen su propia influencia sobre los signos, independiente de la fase lunar, relacionada con la renovación energética.
Pero esto, en realidad, también encaja con la Luna Nueva, que da la oportunidad de reevaluar cualidades y dificultades que estamos experimentando en este momento de nuestra vida. También inicia una nueva corriente de energía vital, que puede conducirnos hacia la renovación espiritual.
Al respecto, Conclusión le consultó a Marcelo Capanella, especialista en Astrología, quien explicó que la Luna Angular «se da en el signo de Libra, que es un signo angular junto con Aries, Cáncer y Capricornio, es decir, son signos cardinales signos angulares a cada 90 grados es «Luna Nueva» que en Libra significa Luna Conjunción al Sol».
El astrólogo aclaró: «Libra es signo de amor, es signo de la paz pero hace oposición a Aries, que es signo marciano, signo de guerra y combativo y, particularmente, a nosotros nos afecta porque el ascendente de Argentina está en Libra».
En relación al devenir del país, Campanella vaticinó que «todavía tenemos un camino de año y medio largo para transitar porque ahora está Júpiter en Tauro, que no es malo para la Argentina».
