La cuarentena se extiende, y se extiende, y no sólo son varios los rubros que no están autorizados para reanudar sus actividades, sino que incluso algunos que pudieron hacerlo debieron ahora dar marcha atrás. El regreso de las restricciones suelen ser más dolorosas que las restricciones mismas. Y en ese marco, es que circula por las redes una nueva convocatoria a marchar por una «cuarentena inteligente». No es la primera manifestación, pero sí será el segundo intento en una semana. ¿Lograrán esta vez mayor convocatoria?

En ese marco, y mientras desde el Gobierno insisten en priorizar la Salud de los argentinos, aunque sin descuidar la economía, quienes ven de todas maneras una muerte cercana, ya sea de sus empresas, de sus comercios, trabajos, entre otros, organizaron una marcha para el próximo sábado 30 de mayo en reclamo de una «cuarentena inteligente». El anuncio rápidamente se viralizó en las redes.

No es el primer intento. Ocurre que las preguntas comienzan a invadir hasta a los más «proaislamiento», que no son pocos. De una punta a otra del país, se preguntan ¿hasta cuándo podremos resistir en cuarentena? ¿Nos terminaremos enfermando del encierro? ¿Cómo pagaré la comida en unos días? ¿Cómo afrontaré siderales cuentas sin vender ni producir cuando todo termine? ¿Cómo pagaré los sueldos de mis empleados? Al fin y al cabo, no todos recibieron la ayuda del Estado, que en algún momento también terminará. Y volver a la «normalidad» llevará mucho tiempo. En efecto, cuanto más se extienda la cuarentena, más se tardará en volver…