Más de 1.000 camiones esperaban esta tarde cruzar el paso fronterizo Cristo Redentor hacia Chile, a partir de mayores controles sanitarios por parte de las autoridades sanitarias del país trasandino.

La semana pasada se produjo un brote de coronavirus que afectó a los funcionarios chilenos que actúan en el cruce y a partir de ese momento se realizan testeos de control a todos los conductores de vehículos que utilicen el paso.

A partir de esta situación se generaron largas filas de vehículos pesados, lo que derivó en una advertencia de la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza (APROCAM) y un pedido a la Cancillería argentina para que trabaje sobre el tema.

En las últimas horas se sumó al reclamo la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC).

Los dirigentes gremiales afirmaron que se realizan sólo cinco testeos cada media hora y le reclamaron a las autoridades chilenas que en caso de querer testear a todos los camioneros sumen más puestos de control y personal.