La empresa número uno de distribución (que acapara cada vez más rubros), Mercado Libre, abre una tienda minorista de productos que, inclusive, van a pertenecer a una marca propia, adentrándose en el nicho donde Falabella era un pilar.
De esta forma, Marcos Galperín (dueño de la firma) apuesta consistentemente a crecer el mundo del ecommerce, intentado posicionarse como número uno de esta zona del mundo, antes que Amazon lo haga.
El escenario de pandemia favoreció el crecimiento de Mercado Libre. En principio lo hizo con SuperMercado Libre, desde sus aposentos logísticos de La Matanza, que le permitió competir de igual a igual con los grandes supermercados.
La compañía conformó su departamento de ventas con la contratación de ejecutivos de «compras», división propia de las cadenas minoristas que se encarga de seleccionar los proveedores.
De esta manera, Mercado Libre conformó su propia tienda minorista y preveé ser como lo fue «Fallabela» y tener directa a los clientes desde sus plataformas.
«Somos una compañía que innova constantemente y parte de su ADN implica probar nuevos servicios y productos. El foco principal continúa en hacer crecer a los millones de vendedores que comercializan a través de Mercado Libre bajo el modelo third party», remarcan desde la empresa.
Esta idea de negocio, se parece mucho a las que lleva adelante la empresa estadounidense, aunque suele comprar la mercadería (modelo first party). Pero no es la única jugada que Galperín lleva adelante.
Desde dentro de la compañía señalan su propio éxito de Mercado Libre como una derivación de priorizar la logística, que incluye no sólo el transporte, sino también el aprovisionamiento. Se trata de una parte del proceso que parecía «invisible» antes de la llegada del coronavirus, según dicen.
Eduardo Bastitta, CEO de Plaza Logística, administrador del predio en el que está instalado Mercado Libre, le dijo al sitio especializado iProUP, que «para ver la importancia de la logística hay que analizar la gigantesca distancia que le sacó Amazon a eBay».
