Por Guido Brunet.

Anotar a un hijo en la escuela deseada no es tarea sencilla, ya que a veces el cupo es muy limitado. Por eso, en ocasiones los padres tienen que realizar un gran esfuerzo para asegurar el lugar de sus niños dentro del  establecimiento elegido para la educación futura de sus hijos. Es el caso de los grupos de padres que acampan este fin de semana bajo la lluvia, el viento y el frío en las puertas del colegio Huerto y La Salle para obtener un lugar para sus niños en el jardín de estas escuelas.

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Tanto en el Huerto como en La Salle las inscripciones comienzan este lunes a las 7.30. Por lo que frente a la escuela de San Juan y Juan Manuel de Rosas, un grupo de unos veinte padres hace cola para que sus hijos puedan ingresar a la salita de tres y cuatro años. Según contaron a Conclusión, algunas de las personas se encuentran allí desde el sábado a primera hora de la mañana.

Entre los padres conformaron una lista para determinar el orden en el que fueron llegando. Provistos de mates, sillas y resguardados de la lluvia bajo un techo, las madres y padres esperan hasta mañana cuando el colegio abra sus puertas para poder obtener el cupo deseado. “Quedan pocos lugares, para jardín de tres hay un par de vacantes nada más y para cuatro quedan algunas más”, cuenta un hombre que espera la apertura de la escuela.

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Por su parte, en La Salle, un grupo de varios hombres y  mujeres aguardan de pie en la puerta del jardín, ubicado en 1° de mayo y Mendoza, que comience la inscripción. También hacen cola para que sus hijos ingresen a sala de cuatro y tres años. Relatan que uno de los padres llegó esta madrugada, mientras que el resto se apresentaron en horas de la mañana. “Ya me resigné a que mañana voy a estar resfriado”, dice un padre riendo. “Pero por lo menos me aseguro que mis dos nenes entren a la escuela”, agrega. Todo sea por obtener un lugar en la escuela elegida para la educación de sus hijos.