Por Santiago Fraga, enviado especial desde Montevideo, Uruguay

Que Rosario es parecida a Montevideo, o viceversa, es algo que siempre se ha dicho de parte de visitantes de ambos lados. Si bien por momentos también luce más como Buenos Aires, cuando uno por ejemplo recorre las calles de la Ciudad Vieja simplemente no puede evitar en su cabeza ver una relación arquitectónica y de la calle con la ciudad del Monumento a la Bandera.

Sin embargo, hay en especial un sitio emblemático de Montevideo que en muchos detalles guarda similitudes con Rosario: el Parque José Enrique Rodó.

Siendo uno de los sitios más visitados por los turistas, este espacio verde ubicado en el corazón del barrio homónimo tiene grandes parecidos con el Parque Independencia rosarino.

 

A primera vista salta el recuerdo al ver el laguito del Parque Rodó (que en 2016 fue vaciado para su limpieza y actualmente está con algunas remodelaciones), con un islote de palmeras en su centro y que incluso hasta hace poco tiempo albergaba en sus aguas las ‘lanchitas’ de paseo, típicas del simil rosarino.

Cualquier rosarino que vea ‘el Gusano Loco’ recordará algún momento de su infancia en los juegos del Parque Independencia. En la capital uruguaya está ese mismo gusano, con sus mismos colores y alegrando de igual manera a los niños uruguayos.

Un detalle emblemático del Independencia rosarino es, sin dudas, el estadio del Club Atlético Newell’s Old Boys. Al Parque Rodó lejos está de faltarle fútbol, y el Defensor Sporting Club tiene su cancha a la vera del parque y los juegos.

Las canteras, los puentes, las columnas y las fuentes también representan un equivalente entre la versión argentina y la uruguaya, como así también las palmeras y la flora.

También los bustos a personajes históricos. Beethoven, por ejemplo, tiene su homenaje en ambos espacios.

Y la explicación a esto podría encontrarse especialmente en un nombre: Carlos Thays. El paisajista francés fue el encargado de diseñar los planos de ambos parques a principios del siglo XX. Thays, además, fue el encargado de diseñar varios espacios verdes que hoy son sitios de enorme valor cultural en Argentina, como la Plaza de Mayo, la plaza del Congreso, el Jardín Botánico y muchos más en Buenos Aires, Córdoba, Paraná, Tucumán, Mendoza, Salta y Mar del Plata.

*Las fotos sin firma pertenecen a otros autores