El Ministerio de Educación de Santa Fe estableció por decreto el retorno a la presencialidad plena para los niveles obligatorios a partir del 30 de agosto pasado, pero algunos establecimientos decidieron retomar este miércoles ante la necesidad de organizar los espacios para cumplir con los protocolos sanitarios para que todos los estudiantes puedan volver a las aulas. 

El Consejo Federal de Educación aprobó una propuesta para regresar a la «presencialidad plena» en las escuelas desde el 1° de septiembre en forma progresiva de acuerdo a lo que disponga cada provincia, en un esquema con protocolos que incluye una distancia de 1,5 metros a 90 centímetros en las aulas, el uso obligatorio de barbijos y ventilación cruzada y, según Trotta, «si la situación sanitaria se complejiza, se reducirá la presencialidad en los escenarios de mayor complejidad epidemiológica».

Las clases en Santa Fe regresaron el lunes con presencialidad plena y sin utilización de burbujas sanitarias y la ministra de Educación, Adriana Cantero, indicó que cada escuela debe «analizar los espacios que tiene y su matrícula, para poder diseñar cómo sería la distribución de los bancos en cada uno de esos lugares».

«Se tienen que seguir aplicando de manera estricta el uso del barbijo permanente, el lavado de manos, el control de entrada y salida, la ventilación constante de las aulas», remarcó.

En ese contexto, algunos establecimientos optaron por comenzar este miércoles con la presencialidad plena, aunque una escuela, en sus dos niveles primario y secundario resolvieron continuar con la modalidad de burbujas ya que estructuralmente es imposible cumplir con los requisitos de distanciamiento exigido por el protocolo sanitario. 

Conclusión dialogó con Gabriela Mastrogiovanni, vicedirectora de la escuela Juan Arzeno quien contó cómo fue la vuelta a la presencialidad. «Muy contentos en este primer día de retorno a la presencialidad completa que era lo que todos esperaban, lo que todas las familias esperaban», expresó.

La vicedirectora detalló los protocolos que tienen que cumplir, para lo cuál «los espacios están ya dispuestos, el mobiliario, las distancias» aseveró.

Protocolos antes del ingreso al establecimiento

 

A su vez, explicó que se llevan a cabo todos los protocolos como «la toma de temperatura, el alcohol, el lavado de manos frecuentes, respetar la distancia en los recreos, la sectorización para que no haya tanta circulación; la separación de los recreos, el lugar de cada estudiante adentro del aula u otro espacio, el uso de barbijo y los insumos que la escuela tiene que tener».

Esperamos tener un regreso esperado, cuidado, de la mejor manera.

Gabriela Mastrogiovanni, Vicedirectora de la escuela Juan Arzeno

En cuanto a las posibles dificultades en la vuelta a la presencialidad plena, la vicedirectora aclaró que «si bien las condiciones se están logrando de a poco, algunas escuelas están pasando por muchas dificultades a la hora de implementar los protocolos, sobre todo por la cuestión edilicia.

Distanciamiento de los alumnos y barbijo previo al ingreso al aula

Sobre las condiciones edilicias de la escuela Juan Arzeno, Mastrogiovanni informó que «es una escuela que tiene más de 100 años entonces eso favorece porque nuestras aulas son espaciosas, hay mucha ventilación, hay aberturas grandes así que estamos en condiciones y muy contentos».

 

Por último, habló sobre como sienten y viven el retorno tanto los chicos y chicas como los padres.

Sobre los alumnos, Mastrogiovanni expresó que «ellos ya saben sobre los protocolos, la fila distanciada, el ingreso por grados. Los chicos se adaptan fácilmente, así que ha sido rápido».

En tanto, los padres, la vicedirectora informó que vienen conversando desde el año pasado, que «no ha sido fácil y no lo es pero estamos intentando transitar del mejor modo posible, entonces hay apertura, hay diálogo, hay flexibilidad».