El miedo a volar puede volverse un verdadero problema en la vida de las personas. Según estadísticas, uno de cada tres pasajeros de avión sufre este tipo de fobia.

Alteración del ritmo cardíaco, sudoración en las manos o ataques de pánico son algunas de las formas en que se manifiesta, sobre todo en momentos de despegue o turbulencias. Sin embargo, la psicóloga cognitivista, Cristina Goytia, especialista en el tema, explicó que «la tortura de pesadillas y descomposturas» comienza una semana antes del momento del vuelo.

«Es miedo anticipatorio», expresó la profesional, y destacó: «El que se sube a un avión con miedo, es una persona que no disfrutará del viaje. Porque estará pensado que tiene que volver en avión». 

Este temor que se refleja en malestares físicos, se da a base de erróneos prejuicios, explicó Goytia, ya que la gente comúnmente tiende a pensar que viajar en avión es más peligroso que hacerlo en automóvil, aunque las estadísticas digan todo lo contrario. Está comprobado que las posibilidades de morir en un accidente aéreo son de 1 en 4,7 millones mientras que la de fallecer en un accidente vial es de 1 en 14 mil. Tomando el año 2015 como referencia, hubo 136 muertes por accidentes aéreos contra 1.250.000 muertos en accidentes de tránsito.

«Hay tres medios en los cuales el Hombre se desempeña, el aire, el agua, y la tierra. Nosotros somos terrícolas, estamos acostumbrados a desplazarnos por tierra. Hay gente que en el agua nunca va  poder hacer buceo por miedo por ejemplo», explicó la profesional. Este tipo de impedimentos puede estar relacionado con vértigo, traumas, o vinculado con historias familiares de miedos.

En ese sentido, señaló que las consecuencias de padecer una fobia de esta índole son muy serias, «Tienen que tomar sedantes de todo tipo. Ya van predispuestos a una tortura», indicó.

Sin embargo, hay diversas alternativas para superar este temor inconmensurable que genera obstáculos a la hora de realizar un viaje. La terapia psicológica cognitiva, y los ejercicios de respiración o el yoga son algunas de las posibles soluciones que se pueden llevar adelante en pos de superar el miedo. «La Psicología cognitiva trabaja en cambiar la distorsión del pensamiento. Al cambiar la forma de pensar empezás a gozar», enfatizó, y añadió: «Es descubrir qué lo causa, familiarizarlo e ir conociendo más y poder racionalizar».

Asimismo, también es importante tener previamente ensayadas las técnicas de relajación para ponerlo en práctica  al momento de ser necesario. Estar en movimiento también es otra de las opciones adecuadas para no sentirse comprimido.

La psicóloga destacó que con tratamiento la fobia se supera en un corto plazo que se estima puede ser de 3 a 6 meses. «Hay técnicas, no es un misterio, no es magia, no es ciencia ficción, es meterse en la cabeza de la persona que tiene el miedo, descubrir la raíz, y empezar a darle solución», concluyó.