Por Gisela Gentile

Cuando pensamos que hemos visto todo lo que la justicia patriarcal puede dictaminar, nos equivocamos. A un mes de un juicio oral por violencia de género, la Corte Suprema dictaminó a favor de que se le conceda la tenencia exclusiva al padre de Alma, que vive actualmente en Francia.

Sí, se falló a favor del progenitor, un joven que tiene denuncias de abuso y violencia. Sofia Troszynski, actualmente residiendo en CABA, vive con miedo de que en cualquier momento le toquen el timbre y se quieran llevar a su hija de tres años al Viejo Continente.

Conclusión accedió a una entrevista con Sofia quien, desde hace más de dos años, viene luchando no sólo con las secuelas que le dejó su maltratador, sino también con aquella que aplica la justicia patriarcal. “La Corte avala que se lleven a mi hija a un mes de empezar un juicio. No estudió, no leyó la causa y no quiso esperar a ver qué pasaba con el progenitor. Resolvieron antes de que puedan imputarlo por violento, quieren mandar a mi hija con su abusador y mi agresor. Nos quieren sacar de encima”.

Vivieron los tres en Francia, luego volvieron los tres a Argentina. Tras las denuncias de violencia y abuso, logran una perimetral. Con la misma rigiendo sobre su persona, él logra salir del país y vuelve a Francia. “Nos echó de la casa mediante amenazas de muerte, lo que motivó mi denuncia ante la oficina de violencia doméstica de la Corte Suprema.  Me revisaron médicos y psicólogos, constatando lo denunciado.  Se inició acción penal ante el juzgado penal y contravencional 15, secretaría 30; como las pruebas son abrumadoras, se elevó a juicio oral”.

El juicio oral por violencia tenía fecha para el 11 de febrero 2021, luego el 23 y 25 marzo, pero siempre de la parte del acusado hay alguna excusa para pedir posponer la fecha, por lo cual se terminó pasando para agosto 2021. “El padre de él es el que tiene contactos por ser diplomático, él estando allá pide la tenencia exclusiva de mi hija. La justicia francesa en primer instancia se la niega por el tema de las causas penales, causa por violencia allá y un juicio oral pendiente en nuestro país. Él igualmente apela y la Cámara de Apelaciones de Versalles da lugar a todo lo que él pide”.

Lo que ocurrió en nuestro país no fue muy diferente, la última palabra la tenía la Corte Suprema, ya que Alma es ciudadana argentina, y deberían quedarse acá, como indica el cuerpo médico forense. “Nunca pensé que nos pasaría esto, la Corte Suprema argentina nos falla en contra sabiendo que hay un Juicio Oral penal por violencia pendiente contra el padre de mi hija por la causa de abuso hacia ella. Están avalando al violento y no toman ningún tipo de protección hacia nosotras”.

El juicio debía comenzar el 4 de agosto, pero el padre colocó la excusa de que no podría regresar al país por el cupo de ingreso vigente. No se sabe si vendrá. “Esto representa para mí un miedo muy grande, tener que volver a verlo a la cara es muy fuerte. El tiene un perfil totalmente pedófilo y se negó a hacerse pericias psiquiátricas, tanto en las causas de abuso, como en las de violencia. Su argumento a la negativa es porque no cree en los traductores de Argentina y que nadie podría hacerlo como se debe realizar”.

Mi hija tiene tres año y vivió al igual que yo, bajo violencia todo su primer año de vida

Pese a tener estas dos causas penales, la justicia -sin perspectiva de género- lo favorece. Una situación que no se da sólo en nuestro país, sino que a nivel mundial la cultura patriarcal muestra su peor cara. “Es tanto el poder, la influencia económica y política que tiene su familia en Francia, que pide la tenencia exclusiva de mi hija, que yo pueda verla solamente cinco veces al año, y se la otorgaron”.

La Corte Suprema de justicia sabiendo que si su hija viaja a Francia, probablemente su madre no la vea nunca más, dictaminó igual. “Mi hija tiene tres año y vivió al igual que yo, bajo violencia todo su primer año de vida. Ella tiene un problema de retraso madurativo, por lo que tiene un certificado único de discapacidad y lleva adelante varias terapias, fonoaudióloga, psicóloga infantil, psicomotricidad, terapia ocupacional, hidroterapia, acompañante terapéutico y médico especialista en neurodesarrollo”.

El cuerpo médico forense dictaminó que es totalmente desaconsejable alejarla de su mamá. “Son rotundos con el hecho de que no sería aconsejable un cambio de terapeutas, como así también en el ámbito familiar o un viaje de este tipo. Por la patología de mi hija estas situaciones afectarían directamente al desarrollo y traería consecuencias muy negativas en todo aspecto. Puede perder todo lo que fue logrando”, relata su madre con suma tristeza.

Una mamá que no para de luchar, fuerte en convicciones y acciones, pero que indefectiblemente se quiebra de sólo pensar lo que sucedería si le arrebatan a su hija. “Sacarle a la madre a una nena de tres años y que no me vea nunca más, sería terrible. Los informes médicos también indican que existe un apego muy grande entre las dos, no es destruirme a mí, sino que es destruirla a ella”.

El padre llegó a pedir que la lleven a un orfanato mientras esté acá en Argentina

Con sólo tres años sería imposible siquiera intentar explicarle la situación y los hechos se están sucediendo, ya que no lograría comprenderlo. “Ella no está al tanto de todo lo que sucede y lo que está escrito en la causa que es un horror. El padre llegó a pedir que la lleven a un orfanato mientras esté acá en Argentina”.

Una mujer violentada que vuelve a ser revictimizada. “El padre siempre desencadenaba violencia, además de sus amenazas de muerte. Yo era la única que trabajaba y cuando me iba me decía que no iba a ver nunca más a mi hija porque se la iba a llevar. Lo más tremendo es que todas esas amenazas están legitimadas por la justica, solo faltaría que un juez de lugar para que nos mate y ya está, porque esas amenazas eran de muerte, además de los golpes y los gritos, él decía que iba a matarnos. Es un horror que se siga juzgando sin tener perspectiva de género. Nunca se consideró que violó la perimetral, que se fue a Francia durante la misma, y que en las videos llamadas que tenemos todas las semanas, mi hija la pasa muy mal”.

Están atropellando todos nuestros derechos y no existe explicación alguna para que tengamos que vivir con esta angustia. Vivo con el miedo de que me toquen el timbre y se la quieran llevar

Cuatro veces por semana deben conectarse con él y allí la situación se complejiza. “Mi hija llora, corta, pide por favor que la dejen en paz, pero todo esto no es considerado, ya que no pasa absolutamente nada”.

Una madre que pide a gritos que su niña sea escuchada, y que ambas dejen de sufrir violencia. “No puedo entender cómo pueden hacerle esto a mi hija, su padre y su poder económico y político parece que pueden más. Están atropellando todos nuestros derechos y no existe explicación alguna para que tengamos que vivir con esta angustia. Vivo con el miedo de que me toquen el timbre y se la quieran llevar”, concluyó.

 

Su mamá solicita que puedan acompañarlas en las redes sociales de Alma se queda