Este 7 de mayo se celebra el Día Mundial de la Masturbación. La elección de la fecha surgió en 1995 en San Francisco, Estados Unidos.

Todo comenzó de forma accidental con el discurso de la exsecretaria de Salud de la gestión de Bill Clinton, la pediatra Joycelyn Elders, quien en medio de una conferencia en San Francisco el 7 de mayo de 1995, afirme ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que el autoplacer y descubrimiento sexual personal “es algo propio de la sexualidad humana que debería ser enseñado en las escuelas”.

Su intervención generó tanta polémica para la época que fue removida de su cargo. Pero, la empresa de juguetes sexuales Good vibrations reconoció su astucia por hablar de un tema tabú y la homenajeó al crear el Día Mundial de la Masturbación.

Históricamente y pese a los tabús que rondan frente a esta práctica, médicos de todo el mundo reconocen que el autoconocimiento no solo otorga placer, sino que “tiene muchísimos más aportes”.

Tal es así que, la masturbación fue una de las prácticas sexuales recomendadas por los organismos gubernamentales de la salud para evitar la transmisión del Covid-19, lo que llevó a que se incrementen las ventas de juguetes sexuales que, actualmente, se convirtieron en los compañeros ideales para continuar disfrutando de la sexualidad de manera sana y segura.

Para hacerle honor a esta celebración, Conclusión realizó una recorrida por un sex shop de la ciudad y te da detalles de los productos para poder disfrutar de no solo el día, sino del mes de la masturbación y dejemos los tabús de lado.

“La gente está con muchas ganas de saber y es importante informarse para poder comprar bien”, expresó Romina la dueña de la tienda «prazeres» en diálogo con este medio.

Con respecto a la celebración, la propietaria afirmó que la gente no esta tan interiorizada con la fecha y aseguró que “todavía falta mucho” conocimiento sobre el tema, a pesar de los avances que ya se han hecho.

El mercado del sexo ha avanzado muchísimo en los últimos años de tal manera que, los precios varían de los mil a los 40 mil pesos, como también varían los productos y su tipo de estimulación. Para quienes empiezan y para los más experimentados.

“Es muy personal, cada uno conoce su precio y lo que le gusta, lo que importa es animarse y probar”, remarcó Romina.