Este 1 de noviembre se celebra el Día Mundial del Veganismo. A raíz de esto se realizaron manifestaciones en distintas ciudades del país, como Buenos Aires, donde en Plaza de Mayo, un gran grupo de personas se manifestaron contra el maltrato animal. Participaron organizaciones a favor de la liberación animal y militantes del movimiento vegano.
Se celebra en esta fecha porque Louise Wallis, presidenta de la Sociedad Vegana del Reino Unido, creó esta jornada en 1994 para celebrar el 50° aniversario su fundación.
Antes de eso ya existía la Sociedad Vegetariana, que englobaba a todo tipo de personas vegetarianas, y que se fundó en el año 1847. Durante esta época ya había debates sobre tipos de vegetarianos, distinguiendo entre quienes comían huevos y lácteos y quienes no. Puedes ver un resumen de esos debates en este artículo de Leah Leneman.
En 1944 Donald Watson decidió formar un grupo de vegetarianos/as que no consumiesen lácteos ni huevos, y creó un boletín llamado The Vegan News, que puede consultarse aquí. Esa fue la primera vez que se utilizó la palabra «vegan» para designar a vegetarianos/as que tampoco consumiesen otros productos de origen animal.
Desde entonces, organizaciones de todo el mundo convocan eventos para este día y acciones especiales durante todo el mes.
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¿Qué es el veganismo?
Es vivir respetando a los demás animales. No es solo dejar de comer carne, es considerar que los demás animales tienen intereses que merecen ser respetados y, por lo tanto, actuar en consecuencia: el veganismo implica no utilizar ni consumir productos obtenidos con su explotación.
Cada segundo miles de animales mueren en mataderos, granjas, centros de experimentación, circos, zoos, acuarios.
Cubrir la enorme demanda mundial de carne, huevos, leche, cuero, lana y otros productos de origen animal gasta muchos recursos, genera desperdicios y daña el medio ambiente en el que vivimos todos, humanos o no. Cambiar nuestros hábitos ayuda a muchos animales: no impulsamos su cría, explotación y muerte.
Por eso se suele decir que es una forma de vida: implica muchos ámbitos cotidianos y un compromiso por seguir luchando por los derechos de los demás animales.
