El eclipse de luna, popularmente conocido como una «luna de Sangre», comenzó y transita hacia el momento en que que el satélite tomará un color rojo intenso (o amarronado) debido a que la luz solar que atraviesa la atmósfera se «filtra» por el aire terrícola que dispersa las longitudes de onda más cortas.

El fenómeno tendrá casi cuatro horas de principio a fin y una fase total de una hora, 42 minutos y 57 segundos, el eclipse lunar de 2018 es visible desde Europa, África, Oriente Medio y Asia central. En Argentina se podrá ver casi al finalizar.

En el país, el inicio de la penumbra comenzó a las 14.14 y el fin a las 20.28. Mientras que el punto máximo será a las 17.21.

Para verlo no se necesita ningún equipo especial para observar los eclipses lunares. Es decir, pueden ser vistos con seguridad a simple vista o con telescopios.

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Víctor Buso, astrónomo aficionado de Rosario, consideró en diálogo con Conclusión que «no se va a poder apreciar mucho porque el pronóstico dice que va a estar nublado». El fenómeno «se produce a la salida de la luna y hay que mirar el horizonte hacia el este», explicó.

«Es un espectáculo muy lindo para ver y se pueden sacar muy buenas fotos», recomendó el hombre.

¿Qué son los eclipses?

Los eclipses de luna son un fenómeno astronómico en el que la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna proyectando su sombra sobre el satélite.

Pero los eclipses completos (sean solares o lunares) son una coincidencia cosmológica y no tendrían por qué existir tal y como los conocemos, ya que el Sol posee un diámetro 109 veces mayor que el de la Tierra, por lo cual ésta proyecta un cono de sombra convergente (umbra) y un cono de sombra divergente (penumbra).

Los eclipses se producen porque el diámetro de la Luna es de 3476 km, mientras que el diámetro del cono de umbra a esa distancia de nuestro planeta es de de 9200 km. Este último tamaño varía según la posición relativa de los astros.

Más fenómenos

Cuando finalice julio habrá habido en total tres eclipses, un parcial de Sol y uno total de Luna. Antes del que se dará este viernes, ya se pudo apreciar otro el 12 de julio. Y también se apreciará una segunda lluvia de Acuáridas, el 30 de julio tendrá su máximo resplandor.

En agosto llega la décimo primer lluvia de meteoros, esta vez se trata de las Perseídas que estarán en el firmamento del 17 de julio al 24 de agosto, siendo el 12 de agosto su punto máximo de iluminación.

Para el 11 del mismo mes, un eclipse de sol, que no será visible en Ecuador, llegará desde las 04:46 (hora local). El último fenómeno astronómico del año llega el 4 de diciembre del 2018 con las gemínidas, cuyo origen está en un asteroide bautizado 3200 Faetón (Phaethón, hijo de Helios, el dios Sol), es decir, un cometa exhausto que no tiene elementos volátiles. Esta lluvia de estrellas se extenderá hasta el 17 de diciembre, sin embargo, el 14 alcanzará más luminosidad.