El gobierno de Tierra del Fuego estableció por decreto el estado de cuarentena para frenar la pandemia de coronavirus, que suspende hasta el 31 de marzo toda actividad pública y privada, industrial, comercial, recreativa y deportiva, y que prohíbe a los habitantes salir de sus viviendas salvo para comprar alimentos y medicamentos, o para otros fines excepcionales.

El gobernador Gustavo Melella dio a conocer por cadena provincial el decreto 468 de este año, que crea un “Protocolo de cuarentena” para ser reglamentado por un “Comité Operativo de Emergencia”.

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El primer artículo de este protocolo prohíbe salir de sus domicilios a “niños, niñas, adolescente y grupos de riesgo”, y estipula que cada familia deberá designar un adulto responsable “para realizar la compra de productos alimenticios, medicinas y de primera necesidad”.

Además, el artículo 7 de la misma disposición establece que únicamente podrán circular por la vía pública las personas que vayan a adquirir “alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad”, o que acudan a “centros sanitarios, con las restricciones que informará el Ministerio de Salud de la provincia”.

También podrán desplazarse por las calles quienes vayan a trabajar, “siempre que la tarea no pueda ser realizada en el domicilio”, o acudan a asistir a menores, adultos mayores, personas con discapacidad o vulnerables al virus.

Otra excepción será para quienes concurran a “entidades financieras por causas de fuerza mayor o necesidad”, o se dirijan “a puertos, aeropuertos y otros centros de transporte, y asistencia esenciales”.

El resto de la población que sea sorprendido en la calle sin justificación enfrentará una causa penal, según las disposiciones “de los artículos 205 y 239 del Código Penal de la Nación”, menciona el decreto.

Por otra parte, la medida suspende la realización de “toda actividad turística”, incluyendo museos y excursiones, y especifica que los bares, restaurantes, y “todo otro local comercial de elaboración y/o venta de comidas con permanencia o sin permanencia de ingesta de alimentos en el local, solo podrán mantener abiertos sus comercios para la preparación y venta de alimentos bajo la modalidad de delivery y/o retiro del local sin permanencia en el mismo”.

Los restaurantes habilitados dentro de todo tipo de alojamiento, solo podrán brindar el servicio a los pasajeros hospedados con la modalidad de servicio a la habitación.

En tanto, los supermercados y comercios de venta de alimentos deberán establecer horarios especiales para la atención de los grupos de riesgo, y reducir en un cincuenta por ciento la capacidad habilitada de personas dentro del local.

“Las familias deberán designar un responsable para realizar las salidas de compra de alimentos, medicamentos y cuestiones de primera necesidad”, determina el decreto gubernamental.

“Vivimos momentos muy duros ante una enfermedad que va creciendo y que va golpeando nuestras vidas. Necesitamos ganarle y la única manera de hacerlo es deteniéndonos y quedándonos en nuestros hogares. Son medidas que parecen fuertes pero que nos van a cuidar mucho más a todos, comunitariamente e individualmente”, aseveró Melella al anunciar el contenido de las nuevas restricciones.