Por Gisela Gentile

Rocío es oriunda de Buenos aires, actualmente reside en “El soberbio”, Misiones, desde hace dos años. Su vida y la de su pequeño hijo llamado Canek (2 años), cambiarían para siempre luego de ese fatídico 2 de marzo donde la policía arrebatara de sus brazos al pequeño, sin orden judicial e incumpliendo todos  los protocolos legales.

Lamentablemente en Argentina y el mundo, existen muchos Canek y muchas Rocíos que incansablemente luchan contra el poder, los prejuicios, y la desidia de un Estado que arrebata y pisotea los derechos de madres e hijos.

El 2 de marzo del año en curso, cuatro oficiales aparecieron en su casa, al no contar éstos con una orden judicial, Rocío se negó y por la fuerza fueron llevados al hospital, ya que argumentaban haber recibido una denuncia por violencia hacia el menor. “Eso por supuesto no ocurrió, ni ocurre, lo revisaron y solo dejaron asentado una <costrita> en su mentón, algo normal para su edad sin contemplamos que los chicos suelen golpearse, luego nos llevaron a una comisaría. Allí me lo arrebataron de mis brazos y me dijeron que se lo llevaban a un orfanato, sin otorgarme ningún tipo de datos, juzgado, juez, nada”, comento Rocío Limonghi en diálogo con Conclusión.

Ante una denuncia de supuesto maltrato, los pasos a seguir claramente no son lo que llevaron a cabo aquella vez, “a mi hijo me lo quitaron, lo desaparecieron, porque a nadie le dijeron a dónde se lo llevaban. Después del fin de semana largo de carnaval, ese lunes abrió el juzgado y concurrí con un escrito a lo cual me lo refutaron con papeles falsificados, en donde había falsos testimonios sobre mi supuesta violencia, horarios y firmas apócrifas. En breve me armaron un expediente por violencia familiar”, enfatizó.

Esta madre desesperada no cesó en la búsqueda de su hijo, recorrió todas las comisarías de San Vicente juntos a sus padres que llegaron desde Buenos Aires, hasta que desde el juzgado le comunicaron que se encontraba en el Hogar “Buenas Semillas” de San Vicente Misiones. “No sé cuando ingresó allí ya que no hay una fecha concreta, aún sigue en ese lugar y solo me permiten verlo dos horas por semana los días sábados”.

Rocío ya separada de su hijo, trata de exprimir esas escasas dos horas para hacer miles de cosas en pos de poder cobijar, asistir y contener a su pequeño hijo. “Canek ha tenido un retroceso, ha vuelto a utilizar pañales, cuando conmigo ya no los usaba. Realmente no se qué pasa ahí dentro, nadie me informa cómo se encuentra él en el día a día, qué come, etc”, comentó con suma tristeza Rocío.

En una causa plagada de irregularidades, esta joven mamá de 27 años intentó por todos los medios conseguir representación, “no logré que me representaran abogados oficiales ni la defensoría civil, penal, ni de resoluciones alternativas; por lo cual realice una denuncia en fiscalía. Aún no tuve respuestas porque el fiscal no puede interferir debido a que no recibe el expediente original, por esto he tenido que costear un abogado de manera particular que es muy costoso, considerando que soy artesana”, concluyó Rocío.

Una mamá soltera que lucha día a día por lograr ese tan ansiado encuentro con su hijo, ambos se necesitan y si la causa se desarrolla ajustada a la ley, a Rocío deberían restituirle a su hijo.

Pero no todas son noticias tristes, porque  a la vez que el Estado abandona a una mamá que pelea día tras día por recuperar a su hijo, son miles las mujeres que se pliegan al pedido por la restitución de Canek.

Conclusión también pudo acceder al diálogo con una de las tantas mujeres que se sumó a esta causa nacional, y que desde su lugar intenta ayudar a Rocío en su lucha. “Después de conocer su caso por facebook, ver una nota, sus fotos con Canek, pensé que era injusto lo que estaba pasando. Considero que la estigmatización por  tener una elección de vida diferente no la hace maltratadora o incapaz de poder maternar. Fue allí donde le envié un mensaje y le dije que estaba a disposición pese a la distancia, ya que soy de CABA”, sostuvo una de las integrantes del grupo que prefirió no brindar su nombre, ya que son muchas las mujeres que son parte de esta movida.

La empatía y los vínculos son fundamentales en este recorrido tan duro para Rocío, “empecé a compartir todos los días algo sobre Canek, pensamientos y sensaciones propios ligados a la causa, por ejemplo qué es maltrato y qué no, ya que en un momento se la acusó de no poder maternar por ser vegetariana, por ejemplo” enfatizó.

Que el caso logre ser cada día más conocido, hace que Rocío no se sienta tan sola en este camino, “el primer mes que hicimos el grupo en facebook, todas las mujeres que lo integrábamos estábamos literalmente sin dormir investigando sobre la causa, fiscales, abogados y la situación del hogar donde está Canek, que posee muchas denuncias de malos tratos y abusos”, agregó.

Al principio Rocío facilitó una cuenta para recaudar fondos para su abogado privado, y para poder costear los gastos de los viajes que tiene que realizar, “lo más importante es el compromiso social en poder difundir, sabemos que si visibilizamos a nivel nacional el caso de Canek, no lo van a poder dar en adopción como a otros niños, sin cumplir las normas”.

Se organizaron marchas, abrazos simbólicos, y surgió también una rifa para seguir recaudando dinero, “a Rocío le pesaba recibir dinero sin dar nada a cambio, por eso surgió la rifa para intercambiar con sus artesanías que son bellísimas, pero el tiempo que a ella le lleva todo lo referido a lo judicial era mucho, y entendiblemente se le complicaba poder realizarlas”.

Manos que se suman día a día en pos de recuperar a Canek, “le propusimos a Rocío que se abra y siga avocada a todo lo judicial y que nosotras nos íbamos a encargar de todo. Recaudamos muchos premios para entregar, aquellas personas que deseen depositar, nos envían por privado el comprobante, y nosotras les devolvemos un numerito. El sorteo es el 27 de mayo y será por Lotería nacional, y aún quedan algunos números”.

“Somos muchas mujeres que estamos juntas deseando su restitución, y comprometiéndonos en base a la empatía, entendiendo que estas cosas pasan y debemos hacernos eco de esto. En estos 70 y pico de días nos llegan casos de mamás que están sin amparo, y que por el sólo hecho de ser solteras, se las estigmatiza considerándolas mujeres sin capacidad de maternar, algo que es completamente falaz”, concluyó.

Un camino lleno de oscuridad judicial en donde ser madre soltera, podría ser sinónimo de pecado, y no seguir los estereotipos que marca una sociedad que prejuzga y sentencia, nos expone a atravesar sucesos como este.

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Rocío Limongi

Caso Canek y Rocio Limongi