En el día de hoy se cumplen 20 años que la sildenafil, mejor conocida como Viagra, revolucionó el mercado de la medicina.«Fue un antes y un después», remarca el doctor Juan José Premoli, médico urológo especialista en el tema.

Es que aquella pastilla azul, ovalada, que parece casi insignificante, dio respuestas a las disfunciones eréctiles, y destapó tabúes respecto a como lo padece el paciente y la forma de manifestarlo en la consulta. «Cambió los problemas de la sexualidad. Fue realmente un hallazgo importantísimo», expresa.

«No hay duda que ahora los hombres consultan muchísimo más que antes. Antes lo hacían de una forma solapada, venían por otro problema y después hablaban, les costaba mucho», señala el médico especialista respecto a este fármaco que es utilizado frecuentemente ante la impotencia eréctil causada por post quirurgicos, diabetes, o los problemas vasculares.

Un 27 de marzo de 1998 fue descubierto en Estados Unidos, por un equipo de investigadores en Pfizer que buscaban encontrar algo que calmara el dolor torácico provocado por la angina de pecho hasta que detectaron de casualidad que a partir de este fármaco se dilataban los vasos sanguíneos del pene y el incremento de la circulación provocaba como efecto secundario su erección.

«Es importante destacar que no tiene nada que ver con el deseo sexual. Lo que produce es que ante la motivación, mejora y mantiene la erección, no es que le da mayor deseo a la persona que lo toma», destaca Premoli.

Y añade: «Para que un hombre tenga una buena erección, además del deseo tiene que haber dos cosas, tiene que estar muy tranquilo y motivado, si está nervioso o ansioso puede tener problemas».

Tal es el caso que sucede la mayoría de las veces en los jóvenes quienes lo toman sin presentar una alteración orgánica, sino para sentirse «más seguros, y con confianza». «No lo recomiendo en absoluto», remarca el especialista, a la vez que aconseja en esas ocasiones asistir previamente a una consulta médica.

El fármaco es apto para que lo pueda tomar la mayoría de las personas, diabéticos, e hipertensos, «a demanda», es decir, la cantidad de veces necesarias . Sin embargo, presenta una contraindicación absoluta, es decir, que aquellos hombres que tienen angina de pecho y toman nitritos no pueden tomarlo.

“Esto es un vasodilatador, y los nitritos son vasodilatadores, entonces si lo está tomando puede generar una complicación grave”, explica el especialista.

Asimismo, puede presentar efectos indeseables, como dolores de cabeza, o generar «un fuerte calor en la cara como si hubiera tomado sol”.