Un grupo de investigadores del Brigham and Women’s Hospital de EE.UU. realizaron accidentalmente un descubrimiento importante para el tratamiento del cáncer, mientras estudiaban las bases teóricas de la esclerosis múltiple.

El estudio, publicado en la revista ‘Science Immunology’, sostiene que encontraron un anticuerpo que puede influir en las células T reguladoras para que hagan que el sistema inmune ‘aniquile’ las células cancerosas. El mismo disminuyó el crecimiento tumoral en los modelos de melanoma, glioblastoma y carcinoma colorrectal, lo que lo vuelve promisorio en la inmunoterapia de la enfermedad.

El neurólogo Howard Weiner, líder del equipo, afirmó: «Como neurólogo, nunca esperé publicar un artículo sobre la inmunoterapia contra el cáncer. Pero ya que mi equipo estudió una subpoblación de células T que se supone que previenen la enfermedad autoinmune, tuvimos una idea: si el cáncer es lo contrario a una enfermedad autoinmune, podríamos cambiar nuestras investigaciones y pensar en cómo restaurar la capacidad del sistema inmune para prevenir el crecimiento del cáncer».

Estas células T reguladoras pueden promover el crecimiento del cáncer al prevenir que el sistema inmunológico detecte y ataque las células cancerosas, explican los investigadores. Los anticuerpos conocidos como anti-LAP, por su parte, son capaces de bloquear los mecanismos esenciales de las células T y restaurar la capacidad del sistema inmune para luchar contra el cáncer.