La Secretaría de Control y Convivencia confirmó este lunes que un motociclista superó la medición máxima del alcoholímetro, que es de 3,0 mg/l, al realizar un test en un operativo efectuado el sábado en Grandoli y Uriburu.

El operativo era llevado a cabo este fin de semana por personal de la Secretaría de Control y efectivos de Gendarmería cuando el conductor de una motocicleta tuvo que ser interceptado en claro estado de ebriedad.

Si bien el personal interviniente contó que el hombre casi no podía hablar y estaba muy agresivo, lo llamativo llegó al momento de realizarle el test de alcoholemia. El motociclista tenía tanto alcohol en sangre que el aparato no pudo arrojar un número exacto por exceder su límite.

«Se le hizo el test de alcohol y obviamente el equipo tiene una medición máxima que puede realizar dependiendo la marca. En este caso, el equipo no medía más de 3 mg/l, que es un montón, y no pudo hacerse la medición porque la graduación alcohólica que tenía su cuerpo excedía el aparato», contó la secretaria de Control y Movilidad, Carolina Labayru, este lunes en declaraciones ante Conclusión.

No fue el único caso alarmante. Unas cinco horas después, en otro operativo realizado en Carrasco y Gallo, a un motociclista se le hizo un control de alcoholemia que arrojó 2,34.