Una rosarina de 35 años que vivía desde hacía seis años en España murió el domingo pasado en la ciudad española de Ibiza, cuando fue atropellada por un conductor que se dio a la fuga y se entregó más tarde a la Justicia, y ahora sus familiares y amigos piden ayuda económica para trasladar sus pertenencias, cremar su cuerpo y regresar sus cenizas.

Se trata de Sol Yapura, quien el domingo pasado fue atropellada por el conductor de un automóvil en la calle Gorg Ses Feixes de Vila, en Ezeiza, en el norte de la ciudad de Ibiza.

Te puede interesar: Un argentino en Ibiza: cómo se vive el confinamiento en la ciudad del jolgorio

Tras el siniestro, el conductor del vehículo se dio a la fuga y, horas más tarde, se entregó a la Justicia.

Debido a los golpes, la mujer tuvo que ser asistida por múltiples traumatismos y fue trasladada a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, donde ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos. Sin embargo, a las pocas horas falleció debido a las lesiones.

La mujer era madre de un joven de 17 años que estaba por cumplir la mayoría de edad y que tenía pensado viajar a verla y residir en España.

Por ello, sus familiares y amigos reclamaron ayuda económica para cremar su cuerpo, trasladar sus cenizas y sus pertenencias a su ciudad natal.

«Queremos justicia, porque no sabemos lo que pasó, solo que la atropelló un auto y se dio a la fuga, que fue asistida, pero murió en el hospital», dijo una amiga de Yapura, y agregó que no tienen en claro «qué paso en el accidente».

«Necesitamos cubrir los fondos y juntar dos millones y medio de pesos para la cremación y traslado de las cenizas y sus pertenencias a la Argentina», añadió la joven y mencionó que el alias bancario para recibir donaciones es sista.sol.ok.

Por su parte, su madre y padre expresaron su dolor y también pidieron esclarecer lo que sucedió: «Pedimos que se haga justicia, aunque sea por mi hija, que me la dejaron tirada, abandonada, eso es todo lo que pido. Mi nieto iba a viajar y, ahora, no la va a poder ver nunca más a su mamá. Justicia, justicia y justicia, nada más quiero», dijo entre llantos la madre de Yapura.

Su padre, también pidió «justicia» y dijo: «Agradezco a toda la gente que la rodeaba, que son excelentes personas, y nos llenó de satisfacción saber que no estaba sola y son los que se han preocupado para esclarecer este accidente, provocado por una persona que estaba en estado de ebriedad y drogadicción, pasó con el semáforo en rojo y se la llevaron puesta. Que en paz descanse mi bebé; te quiero mucho hija».