Por Alejandro Maidana

Indisimulable, esa es la palabra que define al daño que origina un modelo productivo que viene atentando contra la vida en su amplio conjunto. Tierra arrasada, migraciones internas, hambre, enfermedades y muerte, son los daños «colaterales»de un paquete tecnológico que ha demostrado con creces lo destructivo del mismo.

Distintas comunas y municipios permanecen en el foco del debate, su médula agrícola las predispone a omitir, y en muchos otros casos, a combatir todo intento que persiga frenar las aspersiones que condicionan los días de aquellos habitantes que se han juramentado no claudicar. Pero claro, ante lo demoledora que resulta la realidad, estos posicionamientos estatales suelen quedar al desnudo y sin respaldo alguno.

El resultado entregado por el laboratorio el día 27 de mayo reveló la presencia del herbicida glifosato en mi orina en 2.5 ppb, una dosis demasiado alta para no tener contacto directo con el producto

Julieta Fedeli viene denunciando de manera sostenida las fumigaciones con agrotóxicos en Pueblo Andino, una lucha desigual contra un poder económico que encuentra en el Estado el adalid indicado para llevar adelante sus prácticas contaminantes. “El día 10 de marzo del 2020 me realice un análisis de orina en el reconocido laboratorio «FARES TAIE» de Mar del Plata para detectar glifosato. El resultado entregado por el laboratorio el día 27 de mayo reveló la presencia del herbicida glifosato en mi orina en 2.5 ppb, una dosis demasiado alta para no tener contacto directo con el producto, pero que despeja dudas de manera más que clara que las distancias en las que hoy en día se fumigan en Pueblo Andino, no son las adecuadas para cuidar la salud de la población”, dice uno de los fragmentos de la carta enviada al presidente comunal de Pueblo Andino José Abraham.

El Glifosato y demás herbicidas no solo llegan a mi casa, sino que se meten en mi cuerpo.

Si bien dicho herbicida no llegó a metabolizarse en su cuerpo, la aparición del mismo en su orina habla a las claras de la exposición al mismo. “El Glifosato y demás herbicidas no solo llegan a mi casa, sino que se meten en mi cuerpo. Conocidas son las decenas de denuncias que ya llevo hechas en comisaría, juzgado de faltas y fiscalía desde hace años, conocidas son las notas presentadas para que usted nos reciba y podamos contarle, yo y vecinos de su pueblo que creo que no conoce, el padecimiento frente a cada fumigación”.

Exigimos que se suspenda toda aplicación de herbicida, fungicida y fertilizante químico hasta no estar seguros de que estos venenos no llegan a nuestros hogares y no ponen en riesgo nuestra salud.

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Julieta enfrenta un problema endócrino, algo que claramente la convierte en una persona de alto riesgo. “Encontrándome en tratamiento médico por disrupción endocrina y conociendo el caso de muchos vecinos que padecen enfermedades directamente relacionadas a este y otros herbicidas, como también de vecinos que buscan en Andino un lugar para recuperarse de difíciles enfermedades como cáncer, problemas respiratorios y de piel, leucemias, de abortos espontáneos, etc; exigimos se modifique ya mismo la ordenanza comunal de fumigaciones. También exigimos que se suspenda toda aplicación de herbicida, fungicida y fertilizante químico hasta no estar seguros de que estos venenos no llegan a nuestros hogares y no ponen en riesgo nuestra salud”.

No podemos permitir que el veneno llegue a nuestros cuerpos y nuestros hogares como me está pasando y como queda demostrado en estos análisis que están a disposición para cuando quiera verlos.

El diálogo con la comuna del lugar se encuentra bloqueado, algo que inquieta y genera una verdadera sensación de indefensión. La misiva elevada al referente comunal, solicita entre otras cosas “tomar medidas urgentes, ya que es la única forma de poner la salud de todos y todas por encima de las ganancias económicas. Hemos tenido que presentar una carta documento hace una semana requiriendo la intervención urgente por parte de usted en el tema y sin más dilaciones ni comentarios evasivos. Aún espero respuesta. En el día de hoy presentamos una nota contando mi problema por mesa de entrada en la comuna. Ojala sea respondida con la prontitud a la que se le responde a otros vecinos. No podemos permitir que el veneno llegue a nuestros cuerpos y nuestros hogares como me está pasando y como queda demostrado en estos análisis que están a disposición para cuando quiera verlos”.

Realmente lamentamos que este tema haya llegado a este punto siendo que venimos reclamando y alertando sobre la posibilidad de que tarde o temprano estos venenos nos enfermarían.

Un reclamo de larga data que viene siendo desacreditado y subestimado. Por ello Julieta Fedeli no dudó en insistir. “Realmente lamentamos que este tema haya llegado a este punto siendo que venimos reclamando y alertando sobre la posibilidad de que tarde o temprano estos venenos nos enfermarían ¿Cuántos vecinos más estarán en la misma situación? Sabemos que existe un gran número, porque hace años recorremos los barrios y recolectamos casos y firmas en Pueblo Andino. Usted también firmó en la campaña del 2017 ¿Debemos demostrar cada uno de nosotros que orinamos glifosato para llamar su atención? Si es así comenzaremos ya mismo una campaña para demostrar que el pueblo que usted y la comisión comunal actual gestiona, se está enfermando por inacción. Un caso ya es triste, pero parece que solo reaccionara ante la suma de muchos”.

Por último, la vecina de Barrio “El Bosque” dejó en claro su posición, y la necesidad imperiosa de contar con una respuesta por parte del estado comunal. “La exposición al glifosato es clara. No priorice la ganancia económica a cambio de la salud de su pueblo, sus amigos y sus familiares. Sin más, quedo a disposición para cualquier consulta y le reitero la urgencia del caso”.

La carta completa dirigida al presidente comunal de Pueblo Andino: