Uno de cada cuatro centros de atención de la salud del mundo carece de servicios básicos de agua, lo que afecta a 2.000 millones de personas, según un informe del Programa Conjunto de Monitoreo del Abastecimiento de Agua, Saneamiento e Higiene (JMP) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF.

El informe pone de manifiesto, además, que muchos centros de la salud carecen de instalaciones básicas para la higiene de las manos y para separar y eliminar los desechos médicos de manera segura.

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Estos servicios son fundamentales para prevenir infecciones, reducir la propagación de la resistencia a los antimicrobianos y ofrecer una atención de calidad, especialmente para garantizar nacimientos seguros.

El informe del JMP OMS/UNICEF, «Agua, saneamiento e higiene en los centros de atención de la salud», es la primera evaluación mundial de la situación de estos centros en materia de agua, saneamiento e higiene (WASH).

«Los servicios de agua, saneamiento e higiene en los centros de atención de la salud son los requisitos más básicos para prevenir y controlar infecciones y garantizar la calidad de la atención. Son fundamentales para respetar la dignidad y los derechos humanos de cualquier persona que necesite atención médica, y también de los propios trabajadores de la salud», afirmó António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas.

«Hago un llamamiento a personas de todo el mundo para que promuevan acciones en favor del agua, el saneamiento y la higiene en todos los centros de atención de la salud. Es fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible», agregó.

El informe JMP OMS/UNICEF revela que solo la mitad de los centros de atención de la salud de los países menos adelantados cuentan con servicios básicos de agua. Se estima que, a escala mundial, uno de cada cinco nacimientos tiene lugar en esos países, donde cada año 17 millones de mujeres dan a luz en centros de salud con servicios inadecuados de agua, saneamiento e higiene.

«Cuando un bebé nace en un centro de salud que no dispone de servicios adecuados de agua, saneamiento e higiene, aumenta el peligro de infección y muerte tanto para la madre como para el bebé», aseguró Henrietta Fore, Directora Ejecutiva de UNICEF.

«El nacimiento de cada bebé debería tener lugar en un entorno limpio, con equipos esterilizados y con la ayuda de un par de manos seguras y lavadas con agua y jabón», remarcó.

En un informe complementario, investigadores de la OMS y UNICEF pusieron de relieve que, cada año, más de un millón de muertes está relacionadas con partos antihigiénicos. Las infecciones causan un 26% de muertes neonatales y un 11% de la mortalidad materna.

«Imaginen dar a luz o llevar a su hijo enfermo a un centro de salud que carece de agua limpia, aseos o instalaciones para lavarse las manos», planteó Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.

«Esa es la realidad diaria de millones de personas. Nadie debería tener que hacer algo así, y ningún trabajador de la salud debería prestar servicios de atención en tales circunstancias. Garantizar que todos los centros de atención de la salud dispongan de servicios básicos de agua, saneamiento e higiene es fundamental para que el mundo sea más sano, más seguro y más justo», completó.

En la Asamblea Mundial de la Salud de 2019, que tendrá lugar en mayo, los gobiernos debatirán una resolución sobre agua, saneamiento e higiene en instalaciones de atención médica que fue aprobada unánimemente por el Consejo Ejecutivo de la OMS a principios de este año.