Por Andrea San Esteban

“En la IV Conferencia Mundial sobre la Erradicación Sostenida del Trabajo Infantil, el director general de la OIT reconoció que resta mucho camino por recorrer para acabar con el trabajo infantil en todas sus formas, ya que todavía existen 152 millones de niños y niñas víctimas del trabajo infantil, y llamó a la comunidad internacional a trabajar de manera conjunta para lograr su total erradicación de aquí al 2025”, sostiene UNICEF en un comunicado de prensa.

¿Qué es el trabajo infantil?

“El término “trabajo infantil” suele definirse como todo trabajo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico”.

Se caracteriza porque, “es peligroso y prejudicial para el bienestar físico, mental o moral del niño; interfiere con su escolarización puesto que: les priva de la posibilidad de asistir a clases; les obliga a abandonar la escuela de forma prematura, les exige combinar el estudio con un trabajo pesado y que insume mucho tiempo.

“En las formas más extremas de trabajo infantil, los niños son sometidos a situaciones de esclavitud, separados de su familia, expuestos a graves peligros y enfermedades y/o abandonados a su suerte en la calle de grandes ciudades (con frecuencia a una edad muy temprana)”

Formas de esclavitud

Aunque el trabajo infantil adopta muchas formas diferentes, “una prioridad es la eliminación inmediata de sus peores formas de trabajo infantil según la definición del Artículo 3 del Convenio núm. 182 de la OIT:

  1. a) todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, como la venta y la trata de niños, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio de niños para utilizarlos en conflictos armados;
  2. b) la utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la prostitución, la producción de pornografía o actuaciones pornográficas”
  3. c) la utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la realización de actividades ilícitas, en particular la producción y el tráfico de estupefacientes, tal como se definen en los tratados internacionales pertinentes, y;
  4. d) el trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños.

Niños golondrinas

“El trabajo infantil sigue concentrado principalmente en la agricultura (70,9 por ciento). Casi uno de cada cinco niños trabaja en el sector de los servicios (17,1 por ciento) mientras que 11,9 por ciento trabaja en la industria”, según UNICEF.

Guy Ryder, Director General de la OIT, declaró: “64 millones de niñas y 88 millones de niños – están sometidos al trabajo infantil, casi uno de cada diez niños en el mundo. El mayor número de niños entre 5 y 17 años víctimas del trabajo infantil se encuentra en África (72,1 millones), seguida por Asia y el Pacífico (62 millones), las Américas (10,7 millones), Europa y Asia Central (5,5 millones) y los Estados Árabes (1,2 millones). Aproximadamente una tercera parte de los niños, entre 5 y 14 años, en trabajo infantil está fuera del sistema escolar, 38 por ciento de los niños entre 5 y 14 años que realizan trabajos peligrosos y casi dos terceras partes de los que tienen entre 15 y 17 años trabajan más de 43 horas por semana”.