Por Alejandro Maidana

Marcelo Valko es psicólogo egresado de la UBA, le ha dedicado una porción importante de su vida a la investigación de los genocidios indígenas.

Es profesor titular y fundador de la Cátedra «Imaginario Étnico, Memoria y Resistencia». Amigo de la escritura, abraza más de 40 textos en los que se destacan libros como Cazadores de Poder, Desmonumentar a Roca, Ciudades Malditas Ciudades Perdidas, Los indios invisibles del Malón de la Paz y Pedagogía de la Desmemoria.

Reconocido por sus obras en todo el mundo, Valko nos invita a repensar la historia, a interpelarla de manera constante y responsable. Y es allí donde nuestros pueblos preexistentes juegan un papel preponderante a la hora de intentan comprender la actualidad y hacia dónde vamos.

El psicólogo e investigador dialogó con Conclusión en el marco de un brillante taller que brindó en ATE Rosario, sobre el mismo expresó “estamos recorriendo algunas ciudades con este importante taller que tiene su anclaje en la pedagogía de la desmemoria y el terrorismo simbólico ¿Por qué pedagogía de la desmemoria? Porque nuestro país hace un culto al olvido, hace un catecismo de la amnesia”.

“A nosotros nos han contado un relato que difiere mucho de los sucesos reales que pasaron. Y esto no tiene que ver con que hay dos historias, hay una sola historia, la verdadera, la que sucedió, la otra es sólo un relato ¿Quién escribió este último? Muy fácil, gente a sueldo que trabajaba para una elite que se benefició enormemente. Imaginate si a vos te reparten 42 millones de hectáreas entre 1.845 familias, Julio Roca va a ser tu benefactor por siempre” enfatizó.

La clase social que menciona Marcelo Valko ascendió de una manera notable, y en esto la figura de Julio “Argentino” Roca fue vital. Es por eso que aquella historia que vino transitando por diferentes épocas nos ha llegado de una manera impúdica y con una carencia profunda de verdad.

Descubri-Miento es uno de los textos infantiles en que el autor pone un énfasis interesante “esto tiene una íntima relación con que en la historia hay más mientos que descubri. Te voy a citar uno de ellos, cuando los colonizadores llegan a Yucatán le preguntan a los indios ¿Dónde estamos? ¿Cómo se llama este lugar? y ellos le respondían “Yu catan, yu catan”, entonces ahí mismo dicen anoten, esto se llama Yucatán. Lo que decían nuestros hermanos, era no entiendo, es decir que esa gran península mexicana se llama No Entiendo”.

Una de las particularidades de la historia, fue hacernos creer que los indios solo cazaban, habitaban y creían. Esto esconde un fin deleznable, referirnos a ellos en pasado, estuvieron, pero ya no están, y si parece alguno obvio que es extranjero. Sobre esto indicó “esto es algo terrible que buscamos interpelar en cada una de nuestras presentaciones. La idea de que el Mapuche es chileno, el Colla boliviano y el guaraní paraguayo se ha buscado instalar siempre. Nuestro estado nacional tiene un complejo de europeísmo del minuto cero, ese patético latiguillo que dice todos los argentinos descendemos de los barcos es falaz, cuando Argentina tiene más presencia indígena que Brasil. Tenemos 1.200.000 de indígenas puros, no mestizos ni cruzados, mientras que Brasil solo 378.000, es una dato más que revelador”.

“Para poder estar más cerca de nuestra verdadera identidad, debemos imperiosamente aceptar ser sudacas, sencillamente porque no somos Noruegos. De no entender que esto es así, el conflicto que hoy se consolidó en el sur con el pueblo Mapuche, seguirá creciendo, va ir en aumento” agregó el psicólogo y docente.

Afirmar que los Mapuches son chilenos, es de una ignorancia supina, deberíamos entonces no dudar en afirmar que antes de 1810 eran españoles. Pero esa afirmación persigue un fin muy claro, decir que el Mapuches es chileno, y del otro lado aseverar que es argentino, lleva consigo un mensaje, acá no molestes.

“Con eso legitimamos a Benetton y desterramos a los Mapuches, cuando todos sabemos que el magnate italiano compró a precio vil esas tierras en la época de Carlos Menem. El estado nacional siempre fue muy cruel con la población indígena, yo estuve en Alemania, en Berlín, y no vi que ninguna calle lleve el nombre del “Führer”, nosotros sí, nadie saca un billete de su bolsillo y aparece el rostro del “Führer”, nosotros sí.

La lucha de los pueblos indígenas está emparentada con la de la clase trabajadora.  No debemos olvidar que Julio Roca en la primera presidencia barre toldos, pero en la segunda hace foco en el movimiento obrero.  La ley 4144 de residencia, es un ejemplo concreto, disciplinadora como pocas acorraló a todo aquel que salió a pelear por sus derechos.

“Roca ha sido alguien muy completo, sigue siendo el empleado del siglo para la oligarquía nacional. Somos un país esquizoide, la mentira nos ha socavado, nos ha hecho creer que somos lo que en esencia no somos. Dentro del material que tenemos para trabajar en el taller, hay archivos desclasificados que me entregó Jorge Bergoglio en mano, es decir, es un archivo incontrovertible. Afirmo esto porque si me lo hubiera otorgado el Partido Obrero, dirían está politizado, es demoledor lo que Jorge me concedió”.

Marcelo Valko también hizo referencia a la desaparición forzada de Santiago Maldonado “es tremendo lo que ha pasado con Maldonado. Su desaparición forzada debe conmover a todos, estremecerte no te hace K, y si sos de Cambiemos no debería no importarte. Me pregunto ¿Tenes que ser judío para conmoverte con lo de Auschwitz? Con lo de Santiago pasa lo mismo, sensibilizarte no te hace K, ni trosco, ni anarco, ni hippie, es una obligación de alguien bien nacido” concluyó.