Por Marina Vidal 

Llega el verano y con él el calor, las piletas y las vacaciones. Pero a la vez, trae aparejado un sin fin de precauciones que hay que tener en cuenta por las altas temperaturas y la cantidad de mosquitos que aprovechan la estación para explotar al máximo su rol de chupasangre. Cuando hay bebés y niños en la casa los mecanismos preventivos deben ajustarse y respetarse para evitar enfermedades. ¿Qué protectores solares son los mejores y a partir de qué edad?, ¿Desde cuándo puede usar repelente de mosquitos?, ¿uso los mismo productos para mí y para mi hijo?…una bateria de interrogantes se presentan a la hora de comprar y utilizarlos.

Conclusión dialogó con el pediatra Gonzalo Javier Abad (mat. 17476) que despejó las dudas más comunes en los padres y además brindó datos fundamentales a la hora de proteger a los más pequeños.

Protectores solares: conocer cuál es el adecuado

«Es indispensable colocar protectores solares a todos los niños y a todas las personas en general sobre todo en los meses de verano por la cantidad de rayos ultravioletas que recibimos del sol. Es importante saber que estos rayos UV, son acumulativos a lo largo delos años; se estipula que una persona en sus primeros 20 años  va a recibir el 80% de los rayos ultravioletas que va a tener durante toda la vida. O sea, durante la edad pediátrica es aún más importante protegernos con protector solar», expresó el pediatra.

El especialista indicó que existen dos tipos de protectores: «Los protectores solares y las pantallas totales. Las pantallas son los protectores con factores altos (más de 45). Los de factores menores a 45 son protectores solares o filtros UV. Tanto los filtros como las pantallas no bloquean completamente el paso de los rayos pero a mayor factor, mayor protección».

«En pediatría no se pueden colocar ni filtros ni pantallas a los menores de seis meses; por lo tanto, no se recomienda la exposición total al sol a niños de esa edad. Tampoco se recomienda la exposición directa al sol a menores de un año, es decir que entre 6 meses a 1 año se pueden usar bloqueadores y pantallas pero se recomienda, además, utilizar gorros, remeras con filtro UV y vestimenta acorde que ayude a bloquear el sol».

El pediatra agregó que en mayores de 1 año se pueden exponer al sol directamente (pileta, playa) pero siempre con la recomendación de estos bloqueadores con factores mayores a 45 acompañado de gorros y ropa adecuada.

Prevenir, mejor que curar

Con el uso de estos productos, prevenimos:

  • consecuencias de origen agudo como son las quemaduras solares. Éstas pueden ir desde un enrojecimiento leve que puede durar de 48 a 72 horas, de tipo A, hasta cuadros más generalizados que viene acompañado de diarrea, vómitos, cefaleas, mareos, decaimientos.
  • consecuencias de origen crónico del sol son el envejecimiento prematuro de la piel y el cáncer de piel.

En la edad pediátrica no se debe exponer a los chicos a camas solares.

Agua, mucha agua

«El niño pierde líquido por piel permanentemente tras un mecanismo llamado evaporación por la exposición solar. Por lo cual es indispensable para evitar la deshidratación, mantener al niño hidratado permanentemente con líquido. Sobre todo cuando son bebés de entre 6 meses y un año que no puede pedir agua, es importante ofrecerle.

Las marcas que ofrece el mercado: ¿todas iguales?

Para el doctor Abad, otro de los puntos fundamentales a tener en cuenta es colocar protector o bloqueador en el cuero cabelludo del pequeño ya que es la mayor superficie corporal del bebé y por lo tanto por donde más absorbe rayos UV.

Respecto a las marcas que ofrece el mercado, el pediatra explicó que la marca es indistinta siempre y cuando el factor sea mayor a 45. Sin embargo, sostuvo que existen dos tipos de productos: aquellos que están fabricados por empresas cosméticos y otros realizados por laboratorios médicos. «Todos están aprobados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), factores altos, precios caros pero tienen usos médicos por lo tanto es sumamente efectivo.

Lo importante es que antes de la exposición solar tienen que pasar de 15 a 20 minutos para exponerse al sol. El protector empieza a accionar después de los 15 minutos, y renovarlo cada tres horas en promedio. Hay que recordar que las nubes dejan pasar los rayos UV.

Chau mosquitos, no te queremos en las vacaciones

Según el médico, «los repelentes dejaron de ser un articulo para comodidad y pasó a ser un articulo para prevenir enfermedades transmitidas por el mosquito como dengue, zika o chicungunya».

«Los repelentes de mosquitos más comunes que existen en el mercado son los que tienen una sustancia repelente que se conoce como Deet (diethil-toluamida) que viene en diferentes porcentajes de acuerdo a la fuerza que tenga el repelente. En pediatría, se aconseja que utilizan aquellos que tengan menos del 10 por ciento de Deet. En menores de dos meses no está permitido utilizar ningún repelente químico por lo tanto hay que apelar a preventivos externos como tules, mosquiteros, algún insecticida en el ambiente (no con el bebé en el mismo sector), descacharrar, mantener piletas limpias o vacías donde se generen larvas de mosquitos», detalló Abad.

Y agregó: «El más conocido es de la marca Off Kids o Family que tienen un porcentaje bajo de Depp. Hay otras marcas que utilizan como componente la citronella que repele al mosquito por el aroma y no por los productos químicos. Pero no es tan efectivo y la Sociedad Argentina de Pediatría aconseja utilizar los productos con bajo porcentaje de Deet».

En tanto, el pediatra enfatizó que los repelentes que accionan por químicos no solamente repelen mosquitos sino también pulgas y moscas y tienen una duración de 4 a 6 horas. «De todos modos, se recomienda renovarlo. En niños es importantes colocar sobre la piel y sobre la ropa también», dijo.

Tirar insecticidas, repelentes ambientales o espirales ¿Sí o no?

«No son recomendables en un ambiente donde esté el bebé porque pueden provocar cuadros de rinitis, tos, alergias. Salvo los repelentes en pastillas (que se colocan en el aparato para enchufar) que actúa por acción química, se pueden colocar en habitaciones de los más pequeños ya que contienen muy poca toxicidad siempre alejado de la cama del bebé (a una distancia prudente)», finalizó.