A mediados de marzo, la Cámara de Diputados de Santa Fe aprobó un proyecto del diputado Oscar Martínez, que modifica el Código Procesal de la provincia de Santa Fe. Esta modificación se refiere al artículo 221, que versa sobre la peligrosidad procesal. Esta iniciativa agrega el artículo 221 BIS, y suma como peligrosidad procesal a quien violara una restricción perimetral en un contexto de violencia de género o familiar. Por lo tanto, esta ley busca otorgarle prisión preventiva a quien la viole.

La Provincia tiene el doble de femicidios que el promedio nacional y el área de Rosario cinco veces más. «Lo que nosotros concretamente hemos planteado en una norma que aquel que viola una perimetral tenga prisión preventiva para que en casos de violencia de género o violencia familiar la situación no termine en un hecho trágico a partir del accionar de la justicia en el momento oportuno» destacó el diputado provincial Oscar «Cachi» Martínez.

Esta iniciativa impulsada por el legislador, fue recepcionada desde el Observatorio de Víctimas, que viene acompañando la Asociación de Víctimas contra la inseguridad y la Asociación de Víctimas de Santa Fe, y que también ha sido respaldado por personas que han sufrido violencia de género. «Se han expandido los derechos de la mujer, pero a la hora del accionar, cuando la mujer quiere justamente protegerse, el Estado no actúa. Y esto es lo que hace que terminemos en esta situación trágica, donde Santa Fe se ve claramente diferenciado el resto de la provincia».

María Fernanda Fernández fue víctima de violencia de género, y pese a denunciar aún es acechada por su agresor de manera permanente. Ocho veces tuvo que correr a la comisaría para requerir el accionar de la justicia porque la perimetral fue violada. «Tengo un desgaste físico y emocional tremendo. Después de padecer violencia de género, tengo que seguir pasando por lo mismo porque las perimetrales no te la dan así como si nada, son muchas horas, muchas pruebas. Después de lograrla, no tenés vida igual porque el agresor te sigue acechando todo el tiempo. Él sabe que la perimetral es algo ficticio, sabe donde puede encontrarte, y si a lo mejor no estás acompañada o si se le da la oportunidad, incluso te puede llevar a la muerte. A mí me modificó todo, incluso salir a hacer un mandado porque tiene perimetral por 100 metros y se mudó a 90 metros de mi casa» enfatizó.

«De todas las denuncias que él tiene por violencia de género y por violar la perimetral, nunca fue imputado, nunca se le pintaron los dedos, nunca lo llamó un fiscal, nunca lo llamó un juez y le dijo qué estás haciendo», concluyó la víctima.