Al menos 40 civiles murieron ahogados en el noroeste de la República Democrática del Congo (RDC) al intentar huir hacia el vecino Congo-Brazzaville de las violencias entre el ejército y «asaltantes», supo la AFP este viernes por fuentes oficiales.

Varias embarcaciones que transportaban a aldeanos volcaron en el río Ubangui, afluente del río Congo, que marca la frontera entre los dos países.

«Hasta el miércoles por la noche, recuperamos 40 cuerpos sin vida de personas ahogadas cuando atravesaban este río bajo fuertes lluvias acompañadas de tormenta», declaró a la AFP Jean Bakatoye, vicegobernador de la provincia de Ubangi Sur (noroeste).

«El balance aún es provisorio, porque las aguas del río arrastraron otros cuerpos más abajo», añadió Bakatoye.

Los hechos, contó, se remontan al lunes: «Se constató un movimiento de pánico en Dongo que empujó a la población a huir hacia Congo-Brazzaville tras el ataque con arma blanca de una posición del ejército por unos forajidos».

En el asalto también resultaron heridos «algunos soldados», añadió.

Cuatro testigos contactados por la AFP indicaron haber visto los cuerpos de dos soldados congoleños y cuatro asaltantes muertos «por balas» tras los enfrentamientos del domingo.

La llegada de refuerzos del ejército hizo que los habitantes entraran en pánico y que desafiaran el mal tiempo al intentar cruzar hacia Congo-Brazzaville, según el vicegobernador.

Los habitantes de esta apartada zona de Congo, fronteriza con Congo-Brazzaville y con República Centroafricana, están marcados por el recuerdo de las violencias derivadas de la rebelión de la comunidad Enyele en 2009 y las operaciones del ejército congoleño que reprimieron a los insurgentes en 2010.

El balance fue de 270 muertos y 200.000 refugiados y desplazados.