Al menos sesenta personas murieron, muchas resultaron lesionadas y otras se encuentran desaparecidas luego de que fuertes inundaciones afectaran durante la mañana de este jueves a una aldea en la provincia de Nuristán, en el oriente de Afganistán. En tanto, los talibanes hablan de al menos 150 fallecidos, según reportó la agencia AFP.

“Las inundaciones ocurridas antes del amanecer y provocadas por intensas lluvias afectaron a la aldea de Mirdesh, ubicada en el lejano distrito de Kamdesh. La información inicial indicó que los aldeanos locales encontraron 40 cuerpos y que muchas personas más siguen desaparecidas”, según dijo a la agencia Xinhua el presidente del Consejo Provincial, Sadullah Payendazoi.

La aldea se ubica en un estrecho valle y casi todas las casas del lugar fueron afectadas por las inundaciones.

Además de las viviendas, las inundaciones también arrasaron con el ganado, tierras agrícolas y huertos en la aldea y destruyeron gran parte de una carretera del distrito en Kamdesh en la frontera con Pakistán, lo que provocó el cierre del camino.

La oficina del ministro de Estado para la Gestión de Desastres señaló en un comunicado que hasta este mediodía no se había logrado llevar a cabo la operación de búsqueda y rescate en la zona debido a que el distrito ha estado bajo control talibán.

En tanto, las direcciones provinciales de gestión de desastres de las provincias vecinas de Laghman y Kunar se pusieron en contacto con la Sociedad de la Media Luna Roja Afgana y con la Organización Internacional para las Migraciones para solicitar su asistencia para proporcionar ayuda esencial a las personas afectadas en la región montañosa.

Por su parte, el gobernador provincial Hafiz Abdul Qayyum dijo a Xinhua que en cuanto el Talibán permita a los funcionarios provinciales el acceso a la zona, los equipos de rescate serán enviados hacia allá y se enviará asistencia humanitaria para las personas afectadas.