Al menos unas 650 personas, según los organizadores, han protestado este sábado en Viena contra la explotación y el maltrato a los animales.

Durante la manifestación, los asistentes han sostenido 650 ejemplares muertos en sus brazos de unas 40 especies distintas, como conejos, zorros, patos o erizos. Los animales proceden de laboratorios o granjas industriales, tratados con productos químicos y congelados para evitar su descomposición y malos olores.

La concentración ha sido convocada para «luchar por los derechos de los animales» y pedir «justicia» por los cientos de millones que son «asesinados» cada año en el mundo, ha asegurado Martin Balluch, uno de los líderes de Verein gegen Tierfabriken (Asociación contra las Granjas Industriales).

«Hemos querido sensibilizar a la sociedad por el sufrimiento que padecen estos animales», agregó Balluch.

Hasta ahora, la mayor protesta con animales muertos en brazos fue la celebrada en Madrid en diciembre de 2014, cuando cerca de 400 personas se concentraron en el centro de la ciudad.