Al menos seis personas murieron como consecuencia de fuertes lluvias que castigan la región sur de Brasil desde el comienzo de esta semana en los estados de Santa Catarina y Rio Grande do Sul.

Tres de los fallecidos fueron confirmados en el estado de Rio Grande do Sul, luego de que intensas precipitaciones provocaran inundaciones y derrumbes.

Dos de las víctimas en ese estado se registraron en Gramado, una ciudad turística ubicada a 100 kilómetros de la capital Porto Alegre, tras el derrumbe de su vivienda. A su vez, al menos 31 mil personas fueron afectadas por las lluvias en Rio Grande do Sul y más de 1600 fueron desalojadas de sus viviendas.

Varias localidades, entre ellas Roca Sales, fueron alcanzadas por el desborde del Río Taquari. Decenas de voluntarios intentaban este domingo desobstruir y limpiar calles y caminos de esa ciudad, en algunos tramos completamente cubiertas por la correntada marrón del Taquari.

Las otras tres víctimas fatales tras las tormentas -dos mujeres y un hombre- fueron confirmadas en el estado vecino de Santa Catarina, al norte de Rio Grande do Sul, en tanto que una cuarta persona está desaparecida.

El gobernador de Santa Catarina declaró en situación de emergencia a 64 municipios por las fuertes lluvias que comenzaron a registrarse el martes, donde llovió más del doble de lo esperado para todo el mes de noviembre.

La región sur de Brasil enfrentó los últimos meses eventos climáticos extremos, como fuertes lluvias y un ciclón en septiembre, que dejó más de 50 muertos.

Según expertos, estos fenómenos, empujados por el cambio climático, tienden a repetirse.