Otros 13 muertos fueron hallados anoche en la zona afectada por el gigantesco incendio que se registra desde el jueves en el norte de California, Estados Unidos, por lo que el número de víctimas ascendió a al menos 44, con unos 230 desaparecidos, lo que convierte al siniestro en el más mortífero de la historia del estado.

En declaraciones a los medios, el sheriff del condado de Butte, Kory Honea, explicó que de los 13 muertos, 10 estaban en la ciudad de Paradise, de 26.000 habitantes, que fue completamente engullida por las llamas, y los otros tres en la pequeña localidad de Concow.

Los 44 fallecidos convierten al denominado «Camp Fire» en el más mortífero de la historia del estado, por encima del incendio de Griffith Park de 1933 en Los Ángeles, donde murieron 29 personas.

Además, alrededor de 230 permanecen desaparecidas, por lo que la cifra actual podría subir considerablemente en los próximos días, reportaron las agencias de noticias EFE y DPA .

El fuego destruyó más de 7.000 edificios, en su mayoría hogares particulares, arrasó un total de 45.700 hectáreas y por el momento los bomberos sólo han logrado contenerlo en un 25%.

El presidente Donald Trump aprobó la solicitud de California para declarar los incendios un «desastre de especial gravedad», lo que ofrecerá a los afectados por fuego ayuda financiera del

Gobierno federal para alojamiento, desempleo, gastos legales y tratamiento psicológico.

«Acabo de aprobar la solicitud de Desastre de Especial Gravedad para el estado de California. Quería responder rápido para aliviar un poco el increíble sufrimiento. Estoy con vosotros. Dios bendiga a todas las víctimas y familias afectadas», escribió hoy el mandatario en su cuenta de Twitter.

En paralelo al «Camp Fire», otro gran fuego se desató en el sur del estado, cerca de Los Ángeles, que fue bautizado como «Woolsey Fire» y que se ha cobrado la vida de dos personas que se perdieron mientras trataban de huir de las llamas en su vehículo.

Además de las dos víctimas mortales, el «Woolsey Fire» ha destruido 370 edificios, entre ellos los hogares de varios famosos como Neil Young y Miley Cyrus, y arrasó 37.600 hectáreas.

Neil young y miley cyrus pierden sus casas por incendio de california

El violento incendio desatado en California ha arrasado las residencias de personalidades como los músicos Neil Young y Miley Cyrus, ubicadas en la zona norte de Los Ángeles, informaron hoy los afectados en las redes sociales.

Cyrus afirmó que su «casa ya no está en pie» pero «las memorias compartidas con familia y amigos permanecen fuertes».

«Soy una de las afortunadas. Mis animales y el amor de mi vida están a salvo y eso es lo único que importa ahora mismo», dijo la actriz y cantante de 25 años en su cuenta de Twitter.

Asimismo, la leyenda del rock Neil Young indicó en su portal de noticias que también «perdió» su casa por el fuego.

«California es un paraíso para todos nosotros. Un regalo. Estamos tristes de no ser capaces de protegerla frente a la ira de la Madre Naturaleza», aseguró el conocido músico, de 73 años.

Otros famosos como la personalidad televisiva Kim Kardashian West, el director de cine Guillermo del Toro y la actriz y música Lady Gaga han tenido que ser evacuadas en los últimos días por la proximidad del incendio.

Sus casas fueron tomadas por las llamas del incendio «Woolsey», en las ciudades de Malibú, Calabasas y Thousand Oaks, en el norte de Los Ángeles.

Los tres grandes incendios que permanecen activos en California han provocado la muerte de al menos 31 personas, la mayoría en el norte del estado.

El más mortífero es el «Camp Fire», contenido en un 25%, que ha dejado al menos 29 muertos y arrasado casi por completo Paradise, una localidad de 26.000 habitantes ubicada unos 280 kilómetros al noreste del área de la bahía de San Francisco.

Desde el jueves se mantiene activada en Paradise una alerta roja por la mala calidad del aire a causa del humo proveniente del incendio.