Las inundaciones en la costa Este de Sudáfrica provocaron la muerte de al menos 443 personas, según un nuevo balance, mientras que 63 personas se encuentran desaparecidas.

La región de Durban, una ciudad portuaria de 3,5 millones de habitantes en la costa este, fue la más afectada y concentró la mayoría de las víctimas, en donde las precipitaciones provocaron inundaciones abundantes y deslizamientos de tierra mortales.

«El número de muertos se elevó a 443», declaró en una rueda de prensa Sihle Zikalala, ministro de la provincia de KwaZulu-Natal, donde se sitúa Durban. El funcionario afirmó que 63 personas siguen desaparecidas.

«El riesgo de inundación es escaso en el KwaZulu-Natal hoy», aseguró a la AFP Puseletso Mofokeng, del instituto nacional de meteorología.

Por este hecho, ministros, jefes tribales, el rey zulú Misuzulu Zulu, y el presidente Cyril Ramaphosa acudieron a los lugares afectados para evaluar el alcance de los daños y apoyar alos familiares de las víctimas.

En cuestión de segundos, muchas familias perdieron varios de sus miembros por las inundaciones, entre ellos muchos niños. «El número (de llamadas) vinculado a las inundaciones disminuyó», declaró a la AFP Robert McKenzie, miembro de los equipos de rescate.

«Enviamos nuestro más sincero pésame a las familias que perdieron a un ser querido. Que Dios Todopoderoso seque sus lágrimas», dijo la viceministra de Asuntos Sociales, Hendrietta Bogopane-Zulu, en su visita a la zona damnificada.

Más de 340 representantes de los servicios sociales fueron desplegados en las zonas afectadas para ofrecer una ayuda psicológica a las víctimas.

Las autoridades siguen distribuyendo alimentos, uniformes escolares y cobertores. Según indicaron, alrededor de 250 escuelas fueron dañadas y más de 4.000 casas desaparecieron del paisaje, mientras que 13.500 casas resultaron dañadas.

Los más afectados fueron los habitantes más pobres de los barrios marginales de la capital.

En algunas partes de la zona afectada, el agua y la electricidad están cortadas desde el momento de la inundación, mientras que los alimentos escasean.

Las donaciones se recogen en todo Sudáfrica, entre otros en los cuarteles de bomberos e incluyen pasta, comida enlatada y mantas, mientras que gobierno sudafricano anunció una ayuda de emergencia de 63 millones de euros (mil millones de rands).

Las carreteras y los puentes cortados ralentizan las labores de rescate, mientras que las autoridades continúan con la búsqueda, aunque hay pocas esperanzas de encontrar a los supervivientes una semana después del inicio de la catástrofe.