El joven activista del Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra (MSTMárcio Matos Oliveira, fue asesinado la noche de este miércoles de tres disparos por un grupo de desconocidos en su domicilio rural en Boa Suerte, Iramaia, estado de la Chapada Diamantina.

Oliveira también pertenecía al Partido de los Trabajadores (PT), del líder Luiz Inácio Lula da Silva. El activista era un campesino de 33 años, quien desempeñaba funciones como secretario de Administración del municipio de Itaeté.

El grupo de desconocidos llegó a la residencia de Oliveira en una motocicleta y huyeron, las autoridades descartan que se trate de un intento de robo.

«No tenemos sospechas sobre los motivos del crimen (…) él no venía recibiendo amenazas de nadie ni había participado en recientes ocupaciones de tierras del MST», explicó el coordinador del MST, del estado de Bahía, Evanildo Costa.

El coordinador regional de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), una comisión del Episcopado de la Iglesia Católica, Claudio Dourado, insinuó que el crimen podría  estar vinculado como respuesta violenta en contra del dirigente quien rechazaba la condena a Lula da Silva, porque actualmente no existen grandes conflictos por tierras en la región.

«Creo más en la hipótesis de que el crimen tuvo como motivo asuntos políticos e ideológicos (…) Matos era una persona muy actuante en esa área y siempre fue muy combativo», afirmó Dourado.

De la misma manera el PT rechazó el asesinato de su integrante y exigió a las autoridades esclarecer el crimen. Asimismo, expresaron sus condolencias para amigos y familiares.

«El Partido de los Trabajadores ha recibido con profundo dolor e indignación la noticia del brutal asesinato de su compañero Márcio Matos (…) el PT espera que haya un rápido escrutinio de este crimen y que los responsables sean castigados», expresó por medio de un comunicado.

Brasil constituye uno de los países más peligrosos para los campesinos, al menos 65 personas fueron asesinadas por estar involucrados en la defensa de tierras solo en el 2017, mientras que en el 2016, en medio de conflictos de este tipo, 61 fueron las víctimas registradas, según datos de la Comisión Pastoral de la Tierra.

«Brasil etá eliminando, de forma sistemática, las personas que lucha por la tierra», indica el informe de la comisión católica.

El caso de Márcio Matos Oliveira se asemeja al asesinato del líder campesino Fábio Santos, de la misma organización, quien fue asesinado hace cinco años al recibir 15 impactos de bala, delante de su hijo y su esposa.