Casi un centenar de denuncias de ataques sexuales, amenazas y robos contra mujeres en la vía pública se registraron en la ciudad de Colonia durante la noche de Año Nuevo. En Hamburgo hubo otra decena de denuncias.

Los ataques se lanzaron mientras la policía intentaba evitar que se tiraran fuegos artificiales contra el público en la plaza principal de la ciudad. Durante la distracción, los agresores aprovecharon para atacar a las mujeres.

Según testigos, cerca de 1.000 individuos se habrían dividido en grupos de 20 o 30 personas para atacar a mujeres indefensas en las inmediaciones de la catedral de Colonia. El jefe de policía de la ciudad manifestó que las denuncias coinciden en señalar que los agresores proceden «de la región árabe o del norte de África», y en su mayoría serían hombres de entre 18 y 35 años de edad. Según testigos, los agresores serían de origen «aparentemente árabe», lo que generó un descontento con la política migratoria de puertas abiertas de la canciller Angela Merkel.

«Estábamos por irnos y entonces un grupo de una decena, veintena, incluso treintena de jóvenes extranjeros, nos abordó y e intentó abusar de nosotras», dijo una de las víctimas. La mujer mencionó también que hubo robos y que los victimarios atacaron «sólo a mujeres».

La dimensión de lo sucedido escapó del ámbito de las noticias policiales y puso en apuros a Merkel, a quien la extrema derecha cuestiona desde hace meses la política migratoria liberal que promueve en respuesta a la ola de refugiados que cruzan sin pausa hacia Europa.

Pero las autoridades alemanas llamaron a no estigmatizar a los refugiados. Merkel señaló su «indignación ante estos actos de violencia insoportables y agresiones sexuales» y exigió: «La respuesta contundente del Estado de Derecho debe estar para identificar y castigar cuanto antes a los culpables, con independencia de su origen”, expresó la primer ministra alemana.

El ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, dijo que los ataques «se tratan de una nueva forma de crimen organizado. Habrá que reflexionar sobre ello, pensar en medios para hacerle frente», dijo. Maas advirtió contra cualquier «instrumentalización» de las agresiones en el debate político sobre la afluencia récord de migrantes en Alemania. Una opinión que compartió la alcaldesa de Colonia, Henriette Reker, que afirmó que no había «ningún indicio que demuestre que se tratara de refugiados albergados en Colonia» o sus alrededores.

Tras una reunión de emergencia, Reker dijo que se tomarán más medidas para evitar que se repita un incidente de este tipo. Subrayó que las mujeres deben sentirse seguras durante la celebración de Carnaval, en febrero, cuando la ciudad cierra durante cinco días y se llena de desfiles callejeros con fiestas.