El número de personas sin hogar que duermen a la intemperie en Inglaterra registró un alarmante incremento del 27 % en 2023 en comparación con el año anterior, según cifras oficiales.

Este ascenso, que se observa por segundo año consecutivo, evidencia una situación alarmante que aleja al Gobierno conservador de cumplir su promesa de erradicar la problemática de las personas sin hogar antes de las próximas elecciones generales.

Según las estadísticas, unas 3.898 personas fueron encontradas durmiendo en calles y parques de Inglaterra en 2023, el mayor aumento anual desde 2015 y más del doble del número registrado en 2010, cuando comenzaron los registros.

Londres, la capital de Inglaterra y del Reino Unido, ha sido la región más afectada, experimentando un incremento del 32 %, con 1.132 personas afectadas, representando casi la mitad del total nacional.

Las comunidades locales con la mayor cantidad de personas sin hogar fueron Westminster y Camden en Londres, mientras que Ealing, Redbridge y Leeds reportaron los mayores aumentos.

El Gobierno anunció una financiación adicional de 220 millones de libras esterlinas para la prevención de la situación de personas sin hogar, parte de un esfuerzo más amplio que incluye un gasto de 2.400 millones de libras esterlinas destinadas a asistir a quienes duermen en la calle y a aquellos en riesgo de quedarse sin hogar.

«Si bien hemos logrado buenos avances y el sueño en la calle sigue estando por debajo de los niveles prepandémicos, queda más trabajo por hacer para cumplir nuestra ambición de ponerle fin por completo, y continuaremos trabajando con las autoridades locales para ayudar a la gente a salir de las calles para siempre», expresó un portavoz del Departamento de Nivelación, Vivienda y Comunidades.

La estación de subte de Paddington, en Londres, se ha convertido en un refugio para aquellos sin techo, y alrededor de 40 personas duermen ahí cada noche, según informó la emisora pública británica BBC.

Entre ellos se encuentra Rita, de 66 años, y su hija de 38, quienes han hecho de la estación su hogar temporal.

«Intentamos encontrar un lugar antes que nadie. Ahora tenemos suerte de tener una bolsa de dormir, no lo teníamos hasta octubre. Me voy a dormir alrededor de las 00:30 y me despierto alrededor de las 3:30 o las 4 de la madrugada», compartió Rita.

Otro residente temporal en Paddington, Joseph, de 50 años, subrayó los desafíos de dormir en la intemperie.

«Hay ladrones por todas partes cuando duermes a la intemperie, así que siempre duermo con un ojo abierto».

El creciente número de mujeres y ciudadanos de fuera de la Unión Europea (UE) entre las personas sin hogar refleja la complejidad y multiplicidad de factores que contribuyen a esta crisis.

Con un aumento de casi una cuarta parte en el número de mujeres y un incremento del 87,7 % en el número de ciudadanos no comunitarios durmiendo en las calles, se pone de manifiesto la urgencia de abordar este problema desde múltiples frentes.

Frente al ayuntamiento de la ciudad inglesa de Manchester, se contabilizaron 81 personas sin hogar, en su mayoría refugiados recién autorizados a permanecer en el Reino Unido, pero sin alojamiento.

La reducción de costos del Ministerio del Interior, al evitar el alojamiento en hoteles, llevó a un incremento en la demanda de apoyo por parte de consejos locales y organizaciones benéficas, según informó la BBC.

Fiona Colley, directora de cambio social de la organización benéfica Homeless Link, dijo al diario The Guardian, que “todos merecen un lugar seguro donde vivir y el apoyo que necesitan para conservarlo».

«Este terrible aumento en el número de personas que duermen en la calle indica una situación que está fuera de control y exige medidas de emergencia”, agregó.

Foto: Andy Hall/The Observer