Bolivia ingresó esta noche en una zona de incertidumbre en torno de la posibilidad de que el presidente Evo Morales pueda volver a ser candidato en el 2019, cuestión sobre la que los ciudadanos votaron hoy en un referendo constitucional que se desarrolló con normalidad y apenas incidentes menores en algunas regiones.

Todavía no hay resultados oficiales. Sólo conteo rápido o boca de urna. Según éstos, hay un empate técnico. La diferencia entre el SI y el NO, es de uno o dos puntos. Falta el voto rural y del exterior del país.

La oposición está celebrando el triunfo del NO cuando no existen datos oficiales del Tribunal Supremo Electoral. Hay que esperar resultados oficiales y finales.

El Movimiento Al Socialismo de Evo confía en el voto del área rural y del Exterior. Por ejemplo en Argentina, según el conteo rápido, el SI ganó con más del 80%. Argentina tiene el 50% del Padrón de los electores en el Exterior.

Aunque la mayoría de las mesas dispuestas para que los bolivianos voten Sí o No a la posibilidad de una nueva postulación de Morales cerró en el horario previsto, la extensión de plazo de sufragio en varios recintos de Santa Cruz de la Sierra y la prohibición de dar resultados de encuestas hasta las 20 (las 21 de Argentina) prolongaban la incertidumbre sobre el resultado.

El sufragio fue de 8 a 16 (9 a 17 de Argentina), pero se prolongó en mesas en las que se registraron algunas demoras, por faltante de materiales, ausencia de las autoridades o largas filas de personas aún sin votar.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) prolongó durante cuatro horas la votación en 15 recintos de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Las autoridades electorales aprobaron «la apertura excepcional de las mesas de sufragio, debiendo funcionar un mínimo de ocho horas, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 157 de la Ley del Régimen Electoral, con la finalidad de garantizar el voto de las ciudadanas y ciudadanos en el departamento de Santa Cruz».

Uriona ratificó, además, que la quema de papeletas en dos centros electorales de Santa Cruz obligó a que el domingo 6 de marzo haya una nueva votación en 24 mesas.

La funcionaria, que estuvo en la ciudad de Sucre, departamento de Chuquisaca, calificó la jornada de sufragio de «tranquila», y el jefe de la misión de observadores de la OEA, el dominicano Leonel Fernández, destacó la normalidad del proceso.

Unos 6,5 millones de bolivianos fueron habilitados para el referendo que pone en debate la modificación del artículo 168 para permitir o no la cuarta reelección del presidente Morales y del vice Álvaro García Linera para el período 2020-2025.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, reportó la detención de 318 personas por infringir disposiciones que prohíben el consumo de bebidas alcohólicas y el manejo de vehículos sin autorización del Tribunal Electoral.

El vice García Linera insistió en que el oficialismo respetará “la decisión que asuma el pueblo” en la consulta y reclamó la misma conducta de la oposición.

«Nosotros venimos del pueblo, acatamos lo que diga el pueblo, estaremos con lo que el pueblo vaya a manifestar, vaya a decidir o a hacer, ahora y en los siguientes años, hasta que tengamos vida; ese ha sido siempre nuestro comportamiento», remarcó el vice.

El segundo del Ejecutivo boliviano aseguró que respetar la decisión del pueblo boliviano «es un principio básico» de la democracia y del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), y pidió también a la oposición que respete los resultados.

A las 29.200 mesas electorales montadas en todo el territorio boliviano se sumaron urnas en otros 33 países, en las que viven 258.990 bolivianos registrados ante el TSE. En Bolivia el voto es obligatorio bajo pena de sanción económica o inhabilitación de 90 días para realizar trámites u operaciones bancarias.

Si la reforma es aprobada, el presidente Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera podrán presentarse a las elecciones de 2019 en busca de un nuevo mandato hasta 2025, año en que Bolivia celebrará el bicentenario de su independencia.

Aunque la Constitución permite solo dos mandatos consecutivos, ambos gobernantes pudieron presentarse a los comicios de 2014 por un fallo del Tribunal Constitucional que avaló que su primer mandato (2006-2010) no cuenta porque el país fue refundado como «Estado Plurinacional» en 2009.

Desde la OEA, Fernández destacó que según informes de los 61 observadores de la misión “todo transcurrió de manera normal, de manera pacífica y con gran afluencia de los votantes, ya que ningún incidente importante se ha presentado”.

La campaña para este referendo se abrió en octubre de 2015, cuando organizaciones sociales e indígenas representadas por la Coordinadora Nacional para el Cambio (Conalcam) y la Central Obrera Boliviana (COB) formularon la propuesta de esa reforma constitucional a la Asamblea Legislativa Plurinacional (Parlamento).

La reforma consiste en el cambio de redacción del artículo 168 de la Constitución para que establezca que el mandato del binomio presidencial podrá presentarse a dos reelecciones de manera continua, en lugar de una sola vez, como lo indica actualmente.

El legislativo, dominado por más de los dos tercios por el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), sancionó esa ley de reforma parcial de la Constitución, luego de 18 horas de debate, el 5 de noviembre pasado.

Una denuncia de la prensa por supuesto tráfico de influencia de Morales y una ex legisladora quye fue pareja suya en favor de una empresa chica impactó en medio de la campaña y llevó al mandatario a acusar a Estados Unidos de un nuevo intento de desestabilización y, más allá, a amenazar con la expulsión del encargado de Negocios, Peter Brennan.

Las encuestas previas vaticinaban un resultado muy parejo, prácticamente un empate técnico entre el Sí y el No.

Bocas de urna

Dos encuestas a boca de urna revelaron que el No se impuso por un margen apretado al Si en el referendo constitucional en el que los bolivianos debían definir si habilitaban una nueva chance de que el presidente Evo Morales vuelva a ser candidatos en el 2019, pese a que la Carta Magna actual vetaba esa posibilidad.

Los sondeos de Equipos Mori e Ipsos, difundidos 4 horas después del cierre de las mesas, otorgaban al No entre un 51 y un 52 por ciento, y al Si entre un 47 y un 49, lo que frustraría la pretensión del oficialismo de que Morales se postule para un cuarto mandato.

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Foto: Gentileza Andrés Macera/Redacción Rosario.