El Supremo Tribunal Federal, máxima corte de Brasil, ratificó hoy por 10 votos contra uno la decisión cautelar que había determinado la creación de una comisión parlamentaria de investigación del Senado contra el gobierno del presidente Jair Bolsonaro sobre su actuación en la pandemia para proteger la vida de los brasileños.

Los magistrados, en poco más de una hora y media, le dieron un duro golpe al mandatario, quien consideró una «interferencia» la actuación de la corte para que el Senado pueda investigarlo, una decisión que abre un nuevo escenario político en Brasil.

La semana pasada, el juez de la corte Luis Barroso había acatado un pedido de 31 senadores para que el Senado abra una comisión parlamentaria de investigación (CPI) para investigar al gobierno en el escándalo por la falta de oxígeno en el estado de Amazonas, en enero, para los pacientes intubados de Covid-19.

El presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, del derechista Demócratas y aliado de la agenda económica de Bolsonaro, cumplió el martes la orden e inauguró la comisión, que aún no tiene fecha para ser iniciada ni se han elegido sus miembros.

Pacheco se negaba a abrir la comisión porque consideraba que iba a «perjudicar a la lucha contra la pandemia».

Hoy, el juez Barroso defendió la decisión de acatar el pedido cuando es hecho por más de un tercio de los senadores y sostuvo que es una «medida de control dispuesta en la Constitución».

Barroso dejó en manos del Senado -como quería el Gobierno- la forma de proceder de la comisión, que puede ser remota, presencial o semipresencial, teniendo en cuenta que tres senadores han muerto a causa de la pandemia.

El único voto contrario fue el de Marco Aurelio Mello, quien estuvo de acuerdo con la decisión pero opinó que había motivo para que esta fuera grupal y no apenas cautelar y monocrática.