El gobierno brasileño anunció hoy que la muerte de una joven ocurrida en abril del año pasado fue causada por el zika, lo que supone el tercer fallecimiento provocado por ese virus que se confirma en el país.

La joven tenía 20 años y murió debido a serios problemas respiratorios que, según los resultados de exámenes divulgados diez meses después, fueron provocados por el zika, que desde mediados del año pasado se expandió con fuerza por el país.

Los otros dos casos mortales causados por el zika se registraron en octubre y en noviembre pasado y, como en el caso de esta joven, ocurrieron en la región noreste de Brasil, donde se comprobó una mayor incidencia del virus.

Brasil es uno de los países más afectados por el zika en América latina, lo que llevó al Gobierno a declarar desde el año pasado una alerta sanitaria ante el aumento de casos de microcefalia en bebés recién nacidos, que se sospecha pueden estar asociados al virus, consignó la agencia EFE.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) también declaró una emergencia sanitaria internacional por la posible relación entre esos casos de malformación y el zika, aunque aclaró que ese vínculo aún no fue comprobado científicamente.

Por otra parte, una nueva evidencia que fortalece el vínculo entre el zika y el aumento de las malformaciones congénitas fue anunciada hoy por científicos norteamericanos y europeos, citando la presencia del virus en el cerebro de un feto muerto cuya madre, una europea, quedó embarazada cuando vivía en Brasil.

Una autopsia del feto mostró microcefalia, una condición en que la cabeza y el cerebro del bebé son más pequeños que lo normal, así como así como graves daños neurológicos.

Los científicos también hallaron altos niveles del virus en los tejidos cerebrales del feto que superaban los típicamente hallados en muestras de sangre, según explicaron investigadores del Centro Médico Universitario en Lubliana, Eslovenia, en la publicación especializada New England Journal of Medicine, consigna la agencia Europa Press.

El hallazgo ayuda a «reforzar la asociación biológica» entre la infección del virus zika con la microcefalia, tal y como explican investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard y el Hospital General de Massachusetts en Boston en un editorial que acompañó al estudio.

Los científicos en Brasil intentan hallar un vínculo entre la aparición del virus en el país y más de 4.000 presuntos casos de bebés con microcefalia nacidos meses después.

Las autoridades brasileñas confirmaron que más de 400 casos corresponden a microcefalia y han identificado la presencia del virus en 17 bebés, pero aún se debe demostrar que existe una relación entre ambos.