Los trabajadores brasileños anunciaron estar en desacuerdo con la intervención militar realizada por Temer, que impide la votación de la Reforma Previsional.»Esa Reforma ya casi está derogada, sin embargo, ese Congreso Nacional corrupto, junto con ese Gobierno de facto está nuevamente trayendo esa reforma a la agenda del día», señaló el coordinador nacional del Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MTS), Joao Pauolo Rogrígues.

El vocero sindical declaró que «no pueden aceptar que una vez más ese Gobierno intente retirar derechos a los trabajadores como fue con la reforma laboral».

El decreto de intervención militar impulsado por Temer será votado este lunes, según él, para frenar la violencia que invade Río de Janeiro.

La orden deberá ser aprobada por la Cámara y luego por el Senado de Brasil, donde el Gobierno de facto de Temer tiene mayoría. Si el decreto resulta aprobado, la intervención militar se llevará a cabo hasta el próximo 31 de diciembre.

Al respecto, los sindicatos de los trabajadores han afirmado que el decreto solo es una estrategia del presidente de facto para no asumir que no posee los votos necesarios para aprobar la reforma de pensiones.