Los candidatos a la Presidencia de Chile, Sebastián Piñera y Alejandro Guillier, entraron hoy en la última semana de campaña electoral de cara al balotaje en un ambiente de incertidumbre, sin un favorito claro, que endureció el tono y las críticas cruzadas entre los dos dirigentes.

La última de una larga lista de polémicas surgió cuando Guillier acusó a su rival de reducir artificialmente las listas de espera de pacientes en el Hospital San José durante su mandato presidencial para mostrar resultados favorables.
«Sebastián Piñera le debe una explicación al país porque hizo borrar 30.000 personas de una lista de espera en un hospital público», reclamó el candidato socialista.

Los aliados de Piñera, en tanto, concentraron sus esfuerzos de campaña en denunciar a la presidenta y correligionaria de Guillier, Michelle Bachelet.

El partido político aliado de Piñera, Revolución Nacional (RN), anunció que presentará ante la Contraloría de la República una acusación contra Bachelet por intervencionismo electoral.

Según la denuncia, la mandataria aumentó sus actividades públicas este último mes y, según un grupo de parlamentarios de RN que presentará la acusación, esto derivó en un «alto rendimiento electoral» en favor de Guillier.

Mientras el cruce de denuncias parece no tener fin, las encuestas siguen pronosticando un final abierto.
Según la última encuesta de la empresa Cadem, el ex presidente Piñera tiene una intención de voto del 40% frente a un 38,6% de Guillier.

Pese a que las encuestas son centrales en cualquier estrategia de campaña en la recta final, los sondeos no son tomados como una certeza después de que no lograrán pronosticar el resultado de la primera vuelta presidencial.

El 19 de noviembre pasado, Piñera obtuvo cerca de 10% menos de lo pronosticado, mientras que el Frente Amplio consiguió un 10% más.

En este contexto de empate técnico sumado a la falta de credibilidad de las encuestas, cualquier resultado parece posible. Por eso, los candidatos siguen buscando alianzas y apoyos hasta último minuto.

Guillier se reunió ayer con la ex candidata de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, y compartieron un acto electoral, en el que la dirigente le volvió a pedir a sus seguidores que apoyen al socialista.

La presión no para de crecer y esta noche seguramente marcará un nuevo pico, cuando los dos candidatos se enfrenten cara a cara para el último debate televisivo.